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El Nàstic tiene nervios de acero: el equipo da un paso adelante en situaciones de presión

Los tres puntos y el average conseguido contra la Ponferradina mostró de nuevo que el equipo responde ante las exigencias

Los jugadores del Nàstic durante una de las acciones del partido contra la Ponferradina.Ponferradina

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El Nàstic ha entrado esta semana en los últimos dos meses de competición. Entre abril y mayo los de Dani Vidal jugarán ocho partidos para establecerse en la clasificación y competirán para cerrar la temporada a finales del mes que bien en primera posición o si tendrán que jugar un mes más en el play-off de ascenso a Segunda División. Los grana tienen en frente un calendario marcado con tres duelos directos más contra equipos de la zona noble, pero si una cosa ha demostrado esta temporada y se confirmó el domingo es que el equipo responde ante la presión.

El duelo contra la Ponferradina valió más que tres puntos. La victoria en el Toralín abre una oportunidad al conjunto de Dani Vidal para mantenerse vivo en la lucha por el ascenso directo, que se sitúa a cuatro puntos, a la misma distancia que el quinto clasificado, todo y que con el average ganado al conjunto del Bierzo, técnicamente, los grana están a cinco. Era un encuentro importante por venir después de una dura derrota en casa, porque se jugaba con un rival directo en la zona noble y porque el Deportivo ya había hecho su trabajo ganando al Cornellà.

En el peor de los escenarios, una derrota en Ponferrada habría dejado al Nàstic a tres puntos de salir del play-off y a siete del Deportivo, una distancia ya insalvable. El equipo, sin embargo, respondió y mostró una mejor versión que la vista contra el Unionistas para recomponerse de unos diez primeros minutos malos, llevar el encuentro a su territorio dominando el esférico y el estilo de juego y, finalmente, encerrándose sólidamente en defensa para mantener la ventaja.

Esta no es la primera vez que el equipo reacciona en momentos límite. El más notorio fue el duelo contra el Tarazona en el Nou Estadi Costa Daurada en el que el equipo supo salvar el partido y a Dani Vidal en el banquillo grana con un gol de Mario Rodríguez en el 98’. Dos semanas antes, también reaccionó cuando, después de sumar siete partidos consecutivos sin ganar, aplastó por 3-0 a una Cultural Leonesa que, entonces, llegaba a Tarragona como líder absoluto de la categoría.

A la hora de enfrentarse contra equipos de la parte alta, el Nàstic también supo ganar con oficio contra el Celta Fortuna, que se encontraba en plena racha de victorias, y también fue el primer equipo en sumar tres puntos en el campo del Arenteiro, jugando con autoridad contra un rival que siempre había marcado en casa y que entonces se quedó en blanco.

Finalmente, a pesar de no poder sumar los tres puntos, el Nàstic también realizó una de sus mejores versiones en la «final» contra el Deportivo en el Nou Estadi. Entonces, delante de un escenario con casi 14 mil espectadores, el equipo anuló al actual líder, el Deportivo, que supo arañar un punto. El domingo, los grana tienen el deber de volver a mostrar esta versión contra el Fuenlabrada y volver a ganar ante la afición un mes y medio después de la última contra el Real Unión.

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