Reus FC Reddis
La fiesta del Reus no se detiene (4-0)
Los de Marc Carrasco golearon al Atlètic Balears para completar una semana para el recuerdo

Los jugadores del Reus celebrando un gol.
La fiesta no se acaba en la capital del Baix Camp. El Reus FC Reddis goleó el Atlètic Balears por 4-0 para cerrar una semana para el recuerdo. Los rojinegros aprovecharon sus cartas para desactivar a un rival con inferioridad numérica durante todo el partido. El capitán Xavi Jaime se encargó de solucionar el duelo y Serrano y Vaz culminaron la goleada.
Tocaba cambiar el chip. Después de la fiesta de la copa, tocaba volver a tocar tierra a la liga contra un rival imponente como el Atlètic Baleares. Los isleños se habían cargado al Nàstic unos días antes y se presentaban como una gran amenaza. Con todo, la tensión se redujo muy pronto.
En la primera aproximación del partido Ricardo Vaz, astuto, cayó al sentir contacto de Jaume Pol justo cuando iba a quedarse solo ante el portero. El árbitro no tuvo ningún tipo de duda y, en el minuto 5 de partido, expulsó con roja directa al central del Balears. El gigante estaba tocado, pero no quería bajar los brazos.
Con un hombre menos el Atlètic Balears dio guerra. Primera con un chute desde fuera del área de Jofre y una centrada lateral que fue directamente a fuera. Sea por el cansancio acumulado, la relajación para verse con superioridad o una combinación de las dos, el equipo rojinegro se veía impreciso en el medio y la salida de la pelota.
En ataque, sin embargo, el Reus demostraba que, si premia un poco el acelerador, el Balears sufría. Recupera la pelota el conjunto rojinegro dentro del área rival y, Xavi Jaime, no falló para enviar la pelota en el fondo de la red.
La fiesta se alargaba al ataque, así como las imprecisiones detrás. Folch perdió una pelota en medio del campo que dio alas al goleador Tovar. El delantero del Baleares se plantó delante de Pacheco, pero el portero del Reus aguantó la presión y se hizo enorme. En el mano a mano, Tovar ajustó demasiado la pelota por debajo y esta fue directamente al palo. Acto seguido, una nueva pérdida ocasionó otra jugada de peligro que, por suerte, la defensa reusense desvió directamente en córner.
A pesar de jugar con un hombre menos, la potencia ofensiva del Balears estaba intacta y no perdonaría ningún error de un Reus que se mostraba poco concentrado sobre el campo. Así lo vio el técnico Marc Carrasco que, con rabia, no paraba de dar indicaciones a su equipo sin descanso. El Baleares lo intentaba con una volea de Castell demasiado desviada contra un Reus poco presente en ataque, pero con la sensación constante que, con un poco más de gas, el peligro llegaba. Así lo demostró con una pasada a espaldas de la defensa que Alberto Benito aprovechó, pero que Vaz perdió. Antes del descanso, Carrasco inyectó en los suyos la intensidad necesaria para mantenerse concentrados y cerrar la primera mitad sin peligro.
A la reanudación, la necesidad del Baleares brindó una ocasión de peligro más, con una centrada lateral desde dentro del área que, por suerte, se paseó por la pequeña sin que nadie rematara. El Reus no estaba fuera del partido ni mucho menos y lo demostró aprovechando a la perfección una falta peligrosa al vértice del área. La estrategia y la picardía triunfaron. Xavi Jaime envió la centrada envenenada por debajo y Carbia, al ver la jugada, abrió las piernas para dejarla pasar. La pelota se envenenaba y se envenenaba y el portero no la vio hasta que no estaba en el fondo de la red y Xavi Jaime, de nuevo, dio más que tranquilidad a los reusenses.
Con el 2-0 en el marcador y con más armas al ataque con la entrada de Serrano y Torrents, el Reus se soltó. Les imprecisiones se acabaron y, con el comandante Toscano, los de Carrasco hicimos un paso adelante y completaron una jugada exquisita con la pelota que acabó en la portería rival.
La superioridad reusense se hizo notar y, ahora, era el Reus a quien perdonaba el gol. La tuvo primero con una jugada creada entre Serrano, Vaz y Folch, que envió la pelota por encima de la portería rival, y después con un chute ajustado de Ricardo Vaz que el portero Pablo García detuvo con comodidad.
Con el paso de los minutos, tocaba gestionar energías y la necesidad vistosa dio la pelota para buscar la reacción. Con todo, cuando esta llegaba al área rojinegra, allí estaba Lluis Recasens preparado para rehusarlo todo. Surgiría una nueva oportunidad para el tercero y este llegó con el de siempre. Una pelota perdida puso en marcha un contraataque de libro para el mago de Reus. En el mano a mano, Vaz sentenció el duelo con su magia y Aitor Serrano, con un golazo, culminó la goleada para que la fiesta continúe en la capital del Baix Camp.