Furbol
El Reus FC Reddis vuelve a hacer latir la ciudad con el fútbol
Los jugadores y la afición celebraron con euforia y comunión la gesta del ascenso a Segunda RFEF

Los jugadores del Reus FC Reddis celebrando el ascenso a Segunda RFEF con su afición ayer en la plaza Prim.
El domingo, Reus volvió a latir de rojinegro con el fútbol. El Reus FC Reddis alcanzó su ascenso histórico a Segunda RFEF y la ciudad respondió con una celebración eufórica y vibrante en la plaza Prim. Esta fue la culminación de un proyecto que surgió hace cuatro años y que vuelve a poner el nombre de Reus allí donde se merece y que no se tenía que haber perdido nunca.
Marc Carrasco, técnico y uno de los principales artífices de esta gesta, se permitió un día de celebración y euforia para celebrar el éxito de toda una ciudad. El entrenador cogió las riendas del equipo en los inicios de este proyecto, en Segunda Catalana. Desde allí, en cuestión de cuatro años, ha alcanzado tres ascensos. Toda una barbaridad para devolver al club que ama lo más alto posible. Él vistió de rojinegro como jugador, así como muchos de la plantilla como Ramon Folch, Alberto Benito, Xavi Molina y Ricardo Vaz y muchos otros. Todos ellos, y también la afición que acudió para celebrar el éxito, tenían muy presente en su cabeza como el año 2019 el equipo de su alma desaparecía. El domingo, después del ascenso, todo aquello quedó atrás para unirse a un proyecto que ha vuelto a dar alegrías a la ciudad con el fútbol y ha llenado todos los vacíos en los corazones de los aficionados.
Después de la gesta alcanzada por la mañana en Terrassa, el club se dio cita con sus aficionados en la plaza Prim en una celebración improvisada. Todo el mundo quería celebrar después de años de añoranza, y los aficionados respondieron llenando de color rojinegro la plaza Prim. Algunos iban con la equipación actual, otros lucían banderas y camisetas del antiguo CF Reus, pero todos esperaban con el mismo anhelo a sus protagonistas. Estos tardaron en llegar, pero, cuando lo hicieron, desataron la euforia en la plaza. La comunión era total, y los abrazos, los autógrafos, los gritos de ánimos y la locura estuvieron muy presentes. Pol Benito fue el encargado de hacer la tradicional subida a la estatua de Prim y, allí, colgó la bufanda del Reus FC Reddis, al lado de la del Reus Deportiu, quien celebró la Copa del Rey un mes antes.
Conscientes de la gesta
Los protagonistas tuvieron el tiempo para celebrar, gritar y unirse a los aficionados, pero también para recordar. Xavi Jaime, capitán que acompaña el proyecto desde Segunda Catalana, destacó que «las sensaciones son muy bonitas. Hemos devuelto a nuestra ciudad, a nuestra afición y todo aquello que siempre quisimos lo que un día perdimos». También hubo cierta sorpresa porque «no nos esperábamos que fuera este domingo, pero nos ha tocado y ahora toca disfrutarlo».
El técnico Marc Carrasco contenía mejor sus emociones. Con una camiseta en recuerdo a Jordi Pitarque, el entrenador del Reus destacó que «la conclusión que saco de todo eso es que en Reus ya hemos llorado mucho con el fútbol y ahora toca la felicidad. Hace tiempo que nos sacaron a nuestro equipo por la razón que fuera. Nosotros no pudimos decidirlo, sufrimos y lloramos, pero este ascenso es un mensaje muy claro. La gente de Reus y los que sentimos el club es luchadora y creo que estamos, como mínimo en una categoría que nos corresponde como ciudad y como club».
El camino que ha recorrido Marc Carrasco no ha sido fácil, aunque los días de gloria han sido comunes. «Me he dejado la vida, no lo puedo negar, pero ha sido con muy a gusto. Este es mi club, esta es mi gente y aquí en Reus está donde han nacido mis hijas. Muchas cosas me unen al club que un día lucí de rojinegro. Hoy es un día de ser feliz».
A cinco jornadas para acabar la liga, en abril, el Reus ya puede celebrar el ascenso a Segunda RFEF. El tercero en cuatro años y tanto la plantilla como el cuerpo técnico están preparados para sumar muchas alegrías más.