Nàstic
Una victoria con dos caras
El Nàstic reaccionó a tiempo y en diez minutos brillantes se deshizo del Eldense

Jaume Jardí es el máximo goleador del equipo
El Gimnástico de Tarragona reaccionó a tiempo y ganó el partido contra el Eldense con tres goles en diez minutos. La primera hora de partido fue soporífera en ataque, sin generar casi ocasiones, pero con una defensa eficaz y apuesta. Pasada la hora de juego, Baselga hizo una maravilla y a partir de allí se desencadenó una tormenta ofensiva, liderada por Juanda, que acabó con 3-0. Ante una grande y necesaria victoria, el balance y el sentimiento entre los nastiquers se puede dividir en dos: los optimistas, partidarios de Luis César, y los pesimistas, que no confían en el entrenador gallego. Un míster que consiguió una vida extra y que sacó pecho de su planteamiento en rueda de prensa. Convencerá más o menos, pero el entrenador grana continuará y confía en que la mala racha ya ha pasado.
Según explicó, el partido contra el Eldenc fue como se esperaba. Una primera parte de «desgaste» y una segunda en que, si el Nàstic mantenía la portería a cero, se tendrían oportunidades para marcar y ganar. «No se pueden entender por separado. Nos gustaría ir ganando al descanso, pero a veces no es posible. El partido tiene su proceso, dura 1 hora y media. Roma no se hizo en dos días», expresó el entrenador después del encuentro. Luis César es fiel a su filosofía y ya lo demostró la temporada pasada. Con los tres puntos en el zurrón, pocos serán los que pongan en duda su planteamiento. Se puede pensar que el plan salió muy bien. Se tiene que destacar el papel de la defensa, que registró la primera portería a cero. La pareja David Alba-César Morgado funcionó, en una mezcla entre juventud y veteranía, y el debut de Álvaro García fue solvente. El manchego cumplió y no tenía una situación fácil. Puede ser una alternativa a Juncà, que no ha arrancado bien la temporada.
Otro gran acierto de Luis César fueron los cambios que hizo. Mangel, Kaptoum y sobre todo Juanda salieron muy intensos y aceleraron el juego a nivel ofensivo. «Tengo 20 titulares. En cada partido cada uno tiene su rol. Los que entran del banquillo tienen que mejorar lo que pasa en el campo, tienen que tener impacto. Si no lo hacen, no jugarán», apuntó. Con todo, el Nàstic fue capaz de marcar tres dianas a la mejor defensa del grupo hasta el momento. La verticalidad de la última media hora de partido, donde Cedric descargaba pelotas y los mediocentros también llegaban de segunda línea, tiene que ser el camino a seguir al ataque.
Pesimismo u optimismo
Con todo, también habrá quien opinará que la acción de Baselga fue una maravilla aislada, que durante 62 minutos no se hicieron ni cosquillas al portero rival y que el equipo valenciano es muy pobre ofensivamente. Sin embargo, Sergio Santos sufrió en algunas acciones y no acaba de convencer. De igual forma, el griego Almpanis se estrenaba al once, pero no lo aprovechó y le faltó mucho desequilibrio. También habrá quien comprará el argumento de las diferentes bajas que ha sufrido el equipo las primeras jornadas y las desventuras en forma de penaltis y expulsiones. Y quién lo verá como errores injustificables y creerá que los nuevos fichajes no son suficientes para optar por la primera posición. Lo que queda claro es que el Nàstic ha vivido una gran revolución este verano, con muchas caras nuevas, que se tienen que aclimatar y conocerse para jugar al unísono en el verde. Si Roma no se hizo en dos días, Tàrraco tampoco. Pero ya vamos por la jornada 5 y la liga no espera a nadie. Así es el fútbol, donde todo depende de si la pelota entra. Si la victoria no es flor de un día, se tiene que demostrar contra la Ibiza. Ganar fuera de casa es la asignatura pendiente de un Nàstic que ya mira la parte alta de la clasificación.