Dioni se carga un Nàstic con resaca de la Copa (1-3)

El Nàstic completó la primera semana de enero con una nueva derrota en el Nou Estadi Costa Daurada. Dioni se cargó el Atlético Baleares en la espalda y deshizo a un Nàstic que todavía tenía la resaca de la Copa del Rey. Después del esfuerzo del partido contra el Osasuna, los grana mostraron una cara más gris. Lejos de la agresividad y empuje que se mostró el jueves.

Al inicio de la primera mitad se vio cuál sería el guion enseguida. El Atlético Baleares, un equipo que no jugaba desde el 18 de diciembre y, por lo tanto, estaba más descansado, salió a no dejar jugar al Nàstic. Los isleños presionaban la salida de pelota grana y los de Raül Agné pronto cedieron a su rival.

Los grana tenían sus chispas en ataque, pero estaban lejos de generar ocasiones peligrosas. Eran situaciones de juego directo, sin muchas transiciones y un ritmo un poco acelerado. Con todo, la mejor acción del Nàstic llegó en una jugada de córner. Marc Fernández, que debutó a liga, se presentó en una alternativa a Bonilla desde las jugadas de estrategia. El catalán la puso en el primer palo y Quintanilla se alzó por encima del resto para rematar el esférico y enviarlo a la escuadra.

A la media hora, el duelo se quedó como el tiempo del día: gris y frío. Los dos equipos no encontraban el mejor juego, pero era Atlético Baleares quien más se acercaba a la portería con peligro. En una de estas, la pelota se filtró entre la defensa grana, sobrepasando a Josema, que no llegó al corte, y Dioni no perdonó delante de Manu García.

Los isleños se avanzaban y el Nàstic recibía el golpe. A la siguiente jugada, Olartua tuvo el segundo con un chute lejano después de un error a la salida de la pelota grana, pero el remado salió fuera por poco. El partido no se movió más al primer tiempo y el Nàstic se marchó al descanso con derrota.

Agné vio la falta de dinamismo en ataque y dio entrada a Aarón Rey y a Lupu. Los cambios dieron impresión inmediata. Los dos interactuaron en el primer minuto de juego en una jugada que acabó Lupu con un chute lejano. El equipo ganó un extra de energía y dominó el inicio del encuentro. Cuando todo indicaba que el arrebato inicial se había acabado, llegó el gol del empate grana. Joan Oriol la puso en el área y Marc Fernández remató con el pie para igualar el marcador.

La alegría del empate no duró mucho porque, dos minutos después, el Atlético Baleares respondió con otro golpe de Dioni. El delantero trianguló con Canario y deshizo la defensa grana para marcar el 1-2. Los grana vieron como sus esfuerzos por empatar el duelo se habían ido al garete en uno visto y no visto. Tocaba remar otra vez y el Nàstic volvía a notarse demasiado acelerado a la hora de elaborar las jugadas. Se movían más rápido las piernas que la cabeza y el conjunto tarraconense era incapaz de acercarse con criterio a la portería rival.

Después de minutos de incertidumbre, el Nàstic tuvo su opción. Nil Jiménez ganó la banda e hizo una centrada por debajo. Aarón Rey la dejó pasar y Guillermo remató a bocajarro, pero el portero se la paró. Poco después, el delantero grana la volvió a tener después de un error defensivo, pero tampoco se salió con uno remado. Hace cinco partidos que Guillermo no marca, sin contar la Copa del Rey, y la sequía continuó un partido más, porque no se mostró acertado. Más cerca del empate estuvo Marc Fernández con un chute excelente de falta directa que se estrelló en el travesaño.

Los minutos pasaban y el Nàstic perdía intensidad. El árbitro dio seis minutos de descuento, pero quien les aprovechó fue el conjunto balear. Dioni acabó por rematar el conjunto de Agné con un hat-trick. Tres jugadores rivales se plantaron al área y cuando Dioni la cogió a la frontal, nadie lo tapó y marcó el 1-3 a placer. No había tiempo para más, el Nàstic sufría la resaca del esfuerzo de la Copa y perdió la oportunidad de entrar al play-off en el primer duelo del año.