El Reus Deportiu golea en la Lleida en el retorno del OK Liga (3-0)

El Reus Deportiu reprendió el OK Liga con una fiesta grande. Los de Jordi Garcia se mostraron incisivos, rápidos y contundentes para encauzar el duelo a la primera mitad marcando tres goles en el Lleida Llista. Con la victoria, los reusenses se sitúan provisionalmente en segunda posición en la tabla un mes después del paro de la competición.

Los rojinegros empezaron de menos además. El mes de paro afectó en todos a los equipos y el Reus perdió a cuatro jugadores, que se marcharon a disputar el Mundial. De esta manera, el Lleida Llista cogió la iniciativa del partido y alargó sus posesiones en campo contrario. Sin embargo, los rojinegros supieron mantener a los rivales lejos de la portería. Las pocas que se colaron chocaron con un Càndid Ballart que se hizo gigante en la portería.

Sergi Aragonès y Checco Compagno empezaron desde el banquillo, pero no tardaron en salir. Con ellos sobre la pista, al lado de Julià, el Reus dio un cambio de marcha. La conexión Julià-Aragonés fue instantánea. El olotí coló una pelota entre dos defensas al ver a Aragonés desmarcado y este, ante el portero, no falló y marcó el primero.

Los rojinegros rompieron el hielo y encontraron la fragilidad defensiva de la Lleida. Los de Jordi Garcia cogieron velocidad y en un contraataque marcaron el segundo. Los reusenses sólo necesitaron tres pasadas y Aragonès firmó su doblete con facilidad. Eran los momentos del Reus, dominaban el juego y la Lleida se vio a obligar a defender. En una de estas, Cañellas cogió de la camiseta en Gelmà y el árbitro lo vio claro. Falta directa y tarjeta azul. Marc Julià probó su especialidad, pero erró ante Elagi Deitg. Sin embargo, el guion siguió con el mismo protagonista y, un par de minutos después, Ferran Giménez marcó el tercero. El rojinegro remató una cañería desde fuera del área y la pelota entró en la portería desde la escuadra.

La Lleida desapareció de la pista y los de Jordi Garcia lo aprovecharon. Los reusenses buscaban más premio, pero a pesar de la insistencia de Marc Julià se marcharon al descanso con 3-0 al marcador.

A la reanudación la Lleida mostró carácter para igualar el duelo en ocasiones. El partido se transformó en una serie de idas y vueltas sin ningún premio. Los dos equipos se acercaban a la portería, pero Ballart, por una banda, y el poco acierto en la otra hizo difícil mover el marcador. El resultado fue de 3-0 y el Palau d'Esports volvió a celebrar una victoria de su equipo un mes después del paro por los World Skate Games .