Diari Més

El Nàstic perdona demasiado y se deja dos puntos en el Nou Estadi (1-1)

Los grana realizaron el partido con más ocasiones de la temporada y no consiguieron una victoria más que merecida

¡Empieza la segunda mitad!

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El Nàstic de Tarragona perdonó mucho más de la cuenta y se deja dos puntos contra el San Fernando en el partido con más ocasiones de toda la temporada. Los grana se merecieron la victoria, pero la falta de acierto de cara a portería acabó con el San Fernando empatando e, incluso, con la ocasión de poner el 1-2 en el minuto noventa después de uno mano a mano entre Biabiany y Manu García. El Nàstic tuvo una gran cantidad de ocasiones, algunas en portería vacía, pero no supo matar y ganó el partido contra un rival directo.

Raúl Agné volvió a mover banquillo para apostar por un once más ofensivo. El pivote defensivo en medio del campo con Ribelles y Elías Pérez desapareció y el técnico dio entrada a Pedro del Campo para mover el juego al centro del campo. La gran sorpresa fue la entrada de Nil por Bonilla. El soriano se quedó en el banquillo para dar entrada en el extremo y así ganar más profundidad por banda. En el caso de la delantera, Romera y Becerra repitieron a la titularidad.

El Nàstic salió a morder desde el primer minuto del partido. Los grana en casa muestran una cara totalmente diferente que sería, más ambiciosos, más valientes y, en resumen, más ofensivos. La estrategia del técnico fue efectiva, las ofensivas del Nàstic proliferaban por banda izquierda gracias a las internadas de Nil Jiménez y Joan Oriol. Desde el primer minuto las ocasiones del Nàstic llegaron por centros desde la izquierda, y el Nàstic puso contra las cuerdas en el San Fernando. El equipo andaluz demostró su calidad y, en tres pasadas, aprovecharon un error grana en medio del campo para generar uno remado en portería. Después de este susto, Manu García detuvo el partido por problemas en su mano izquierda. Los recuerdos de la lesión contra el Sanluqueño hace unas semanas enmudecieron en el Nuevo Estadio y, aunque se recuperó y siguió jugando, el equipo perdió el control del partido. El San Fernando tuvo su momento de juego, pero se grana reaccionaron y volvieron a dominar a pelota, pero sin el impulso de los primeros minutos. Aunque mantenían la posesión, una vez llegaban a dos cuartos del campo los grana se quedaban sin ideas. Pedro del Campo hacía la suya, pero no encontraba ningún enlace por el centro del campo, así que el camino del ataque grana volvió a centrarse por la banda izquierda.

Poco a poco, el Nàstic empezaba a carburar de nuevo y, por la izquierda, generaron la ocasión más clara de la primera mitad. Joan Oriol vio la carrera de Nilo por la izquierda y se la puso para que el lateral barcelonés, al límite, centre al primer palo. Allí estaba Romera para rematar la pelota, pero a pesar del buen chute, la pelota fue fuera.

El Nàstic se volvió a reencontrar con las ideas y centró sus ataques por las bandas, pero a pesar de los intentos, no consiguió trasladar la superioridad sobre el terreno de juego al marcador.

El premio llegó en las primeras ocasiones de la segunda mitad. El Nàstic empezó tan agresivo como acabó la primera y consiguió sacar un córner que le valió para adelantarse en el marcador. Los grana plasmaron una jugada de pizarra. Pedro del Campo la puso en corto en Romera en el primer palo, el andaluz la controló y remató con potencia hacia la escuadra de la portería de Perales que, a pesar del estirón, no pudo hacer re para evitar el golazo grana.

Después del gol, el Nàstic no bajó los brazos. Tuvo el segundo en un doble ocasión entre Pablo y Pedro del Campo, pero Perales las paró. El San Fernando salió rápidamente al contraataque, pero la jugada acabó sin peligro. Al más puro estilo del boxeo, el Nàstic perdonaba sus ocasiones y el San Fernando respondía con peligro, golpe tras golpe.

Las ocasiones del Nàstic no acabaron allí, Romera la volvió a tener a solas delante de Perales. Aunque un defensa lo cogía de la camiseta, remató, pero falló el 2-0

El Nàstic perdonó más de la cuenta y el San Fernando lo aprovechó. Biabiany centró desde la derecha para que el goleador andaluz, Castellón, empatara el partido. El marcador se igualó y cayó una jarra de agua fría sobre todo nastiquer en el campo. El Nàstic hacía méritos para ganar, estaba realizando el partido con más ocasiones de gol de la temporada, pero la falta de acierto dejó el marcador igualado.

El Nàstic se rehizo y bombardeó la portería rival, pero remado tras remado, los grana fallaban inexplicablemente más de un gol. Este fue el partido con más remada grana con mucha diferencia y la falta de acierto se hizo notar más que nunca. Romera tuvo la más clara del partido para los grana, y la falló. Pedro del Campo, que realizó un partido magistral, dribló un defensor y puso una centrado en el área pequeña. Bonilla remató como pudo, pero Perales la paró y dejó una pelota muerta para Romera. El andaluz, con la portería vacía, envió la pelota por encima del travesaño.

Todo el mundo se ponía las manos en la cabeza, el gol no quería aparecer, la pelota no quería entrar, Perales las paraba todas o los remates grana esquivaban la portería rival como si fueran dos imanes del mismo polo. El partido avanzaba y, en el último minuto, la sangre de todo nastiquer se heló. Biabiany se encontró a solas en uno mano a mano contra Manu García, pero, inexplicablemente, erró el duelo y el Nàstic respiró aliviado. A la jugada siguiente, Edgar la tuvo dentro del área, pero también perdonó el gol. Aunque quedaba poco para acabar, el Nàstic todavía tenía que tener otra ocasión clara de gol. Esta vez la tuvo Bonilla, que probó un chute cruzado dentro del área, pero Perales la volvió a parar.

De esta manera el Nàstic empata un partido a pesar de merecer la victoria, pero después de perdonar tantas ocasiones, se marchan con un punto que complica el equipo a la clasificación.

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