El Nàstic sigue chocando con la misma piedra: la falta de gol

El Nàstic de Tarragona llega al momento del miedo con muchas dudas. La derrota contra el Linares certificó que los últimos tres empates consecutivos fueron el inicio de una nueva racha negativa de resultados que puede dejar el equipo sin opciones de participar al play-off . De hecho, eso se podría culminar muy pronto, con una nueva derrota este domingo contra el Castellón. Con los traspiés ha vuelto a salir a la luz un viejo defecto que el Nàstic ha arrastrado toda la temporada: no hay manera de marcar gol.

Raúl Agné lo repite desde hace unas semanas en ruedas de prensa, a este Nàstic le cuesta marcar gol. Este mantra ha acompañado los grana desde el inicio de la liga y se creía que se había resuelto en el mercado de invierno con la incorporación de dos puntas, Romera y Becerra.

La realidad, sin embargo, ha demostrado que el Nàstic no ha evolucionado en este aspecto. Los grana han marcado 28 goles esta temporada, entran entre los cinco equipos que menos marcan y, si se compara el equipo con el resto de competidores por el play-off , el conjunto de Raúl Agné está entre 4 goles por debajo del Castellón, lo que menos tiene, y 19 menos que Real Madrid Castilla, el más goleador.

A pesar de los goles, el problema llega sobre todo por la falta de pólvora del equipo. Los delanteros grana sólo han anotado 10 dianas. Pablo, Carbia y Edgar suman tres goles cada uno y Dani Romera sólo ha marcado a uno.

El último en conseguirlo fue Pablo el pasado mes de febrero, cuando el Nàstic empató en 1 contra el Atlético Baleares. Edgar y Carbia, en cambio, no agujerean la portería rival desde el mes de octubre, en llena buena racha grana. Romera se ha estrenado con la camiseta grana, y fue durante el partido contra el Algeciras. Becerra llegó el último día de mercado como recambio de Pedro Martín, pero el colombiano tampoco ha sido capaz de estrenarse en las pocas oportunidades que ha tenido sobre el césped. De hecho, el último sábado tuvo una de las mejores oportunidades de hacerlo, con uno remado de ninguno a solas dentro del área rival, pero lo desperdició.

El Nàstic tiene cinco puntas por dos posiciones, y en los últimos partidos Agné ha probado diferentes combinaciones entre ellos, pero todavía no ha dado con la tecla. Contra el Villarreal B, el técnico probó con Romera i Carbia, apostando por la velocidad en vez de la altura. Durante el partido contra el Sanluqueño, Edgar Hernández volvió a la titularidad acompañandoa Dani Romera y, finalmente, contra el Linares, Pablo Fernández y Fran Carbia fueron los escogidos, dejando en Romera en el banquillo.

En el momento del miedo, los de Raúl Agné tienen que despertar definitivamente su poder ofensivo, no pueden depender eternamente de las genialidades de Bonilla, actual pichichi, sino que los delanteros tienen que dar un paso adelante. El Nàstic está a un punto del play-off , pero la imagen del último partido no da esperanzas de poder alcanzar el objetivo. Los grana tendrán que mejorar empezando por el gol.