Diari Més

Un punto agridulce a domicilio (1-1)

El Nàstic saca un empate a uno de los campos más difíciles de la categoría, pero con la sensación de haber perdido dos puntos contra el Baleares

Pablo Fdz en la acción del gol.

Intercambio de golpes sin acierto entre los dos equiposAtlético Baleares

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El Nàstic de Tarragona ve cómo se le escapan tres puntos de un partido que empezó poniéndose de cara muy pronto. Los de Raúl Agné lucharon sin complejos en el campo del Atlético Baleares con una primera mitad donde los grana se mostraron superiores tanto en el juego como en el marcador gracias a Pablo Fernández. Como pasó en el partido de la primera vuelta, el Baleares consiguió resquebrajar la defensa férrea de los grana y consiguieron un punto merecido, pero con sabor agridulce para los de Raúl Agné.

Después de las tres victorias consecutivas, Raúl Agné no hizo muchos cambios al once inicial con respecto al partido contra el Algeciras. El capitán Joan Oriol volvió aparte izquierda después de superar su partido amonestado y Nil Jiménez repitió a la titularidad, pero esta vez en el extremo izquierdo, sustituyendo a Javi Bonilla, que no entró a la convocatoria después de sufrir una pequeña lesión en la espalda durante un entrenamiento de la última semana. Pol Domingo le cogió, una vez más, la posición del lateral derecho a Carlos Albarrán y Trilles y Quintanilla se mantuvieron en el eje de la defensa. Elías Pérez y Del Campo repitieron en el centro del campo con Robert Simón en banda derecha, que se tendrá que combinar con los delanteros Dani Romera y Pablo Fernández.

El Nàstic de Raúl Agné salió sin complejos en l'Estadio Balear. Los grana ya habían roto la maldición de ganar fuera en el campo del colista, pero ayer tenía el reto de vencer uno de los campos más difíciles de la categoría. A pesar de la presión, los tarraconenses salieron a por todas, dominando el esférico desde muy pronto en el partido. Los grana se acercaban en poco en poco en la portería rival, primero con una acción de Nil por banda izquierda que acabó en córner, y después con jugadas filtradas desde el medio del campo. Los de Agné atacaban también sin la pelota, presionando al rival desde su campo con un Pablo Fernández brillante en su punto fuerte: el de luchar a los defensores y bajar pelotas. La grana recogió los frutos de su trabajo muy pronto. Antes de que el marcador llegara a los diez minutos, Joan Oriol centra desde el medio del campo una pelota muy elevada para Pablo Fernández. El asturiano luchó la pelota con Delgado y la consiguió peinar. El esférico la tuvo el defensa que, con la presión del delantero grana, intentó alejarla, pero el mal rechazo cayó a los pies de Pablo. El delantero grana no dudó, se posicionó la pelota en su pierna derecha y desde dentro del área soltó un chute que pasó por encima de René Román. No pasaban ni diez minutos y el Nàstic ya se adelantaba en el marcador en campo contrario.

Con el marcador a favor, el Nàstic no se relajó y siguió dominando la pelota unos minutos, moviéndola a campo contrario. El Baleares, sin embargo, despertó. Los locales se helaron con el buen arranque del partido del Nàstic, pero se introdujeron de nuevo al partido e, incluso, tuvieron el gol del empate al cabo de veinte minutos con una ocasión desde dentro del área grana que Petcoff perdonó con un chute muy desviado. En la acción siguiente, desde el córner, los locales tuvieron otra de nuevo al remado de Ferrone en el segundo palo. Los dos equipos empezaban a mostrar sus cartas, se repartían la posesión uno en el otro y s'ntercanviaven las ocasiones. A la media hora, Simón tuvo la opción de ampliar el marcador con un chute mucho escorado desde el área pequeña, pero René estuvo atento y lo paró. Los locales salieron rápidamente al contraataque y Manu García tuvo que esforzarse por detener un remate potente de los locales.

El Nàstic amenazaba también con acciones ofensivas y los dos defensas locales vieron una cartulina amarilla en dos acciones consecutivas. La primera mitad continuó con acciones repartidas entre las dos áreas, primero con el Nàstic gracias a una recuperación de Pol Domingo y después el Baleares, pero con un Marco Trillas imperial, salvando a los grana una vez más y dejando el marcador favorable al Nàstic al descanso. La segunda parte empezó con control de los locales. El Baleares buscaba el empate y pocos minutos después tuvieron una ocasión clara a la salida del córner. El Nàstic sabía que tenía que sufrir durante todo el segundo tiempo para certificar la victoria, pero los minutos se hicieron cada vez más largos. El guion del partido era local y la calidad de sus jugadores se empezó a hacer valer. El primer susto de las granas vino con una jugada de Shashoua, que se coló dentro del área después de marcharse de tres defensores para tropezarse consigo con Quintanilla. Minutos más tarde, Dioni repitió la jugada y esta vez se plantó solo ante Manu García después de batir a Trilles, pero el delantero estrella del Baleares chutó por encima del portero grana y la pelota no entró por bien poco.

Triple cambio de Agné

Por certificado la victoria, Agné intentó dar un golpe de efecto al partido donante entrada en Carbia, Becerra y Albarrán para potenciar los posibles contraataques grana. El Atlético Baleares controlaba el partido, pero el Nàstic tuvo la suya con un contraataque de Romera. El delantero perdió comba con la carrera y el defensa le impidió que chutara a puerta. El Baleares no daba tregua y, finalmente, empató en una jugada de córner. Todos los jugadores grana se encontraban defendiendo la centrada desde el área pequeña y el rechazo cayó a los pies de Canario en la frontal. Al verse sin ningún defensor, el balear disparó al primer toque con potencia y marcó el empate.

Como el partido de la primera vuelta, el Atlético Baleares consiguió resquebrajar la defensa del Nàstic y amenazaba con llevarse el partido. Los de Raúl Agné no bajaron los brazos con el gol e intentaron llevarse el partido, pero aunque la pelota se acercaba a la portería rival, no había manera de generar una ocasión clara.

El Nàstic sacó un punto en un campo muy complicado. Un empate que antes de empezar el partido se podría dar por bueno, pero el punto acaba siendo agridulce con la sensación de que se les ha escapado a unos grana que se quedan a tres puntos del play-off.

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