«Revertiremos la situación y ganaremos dos partidos seguidos»

—Aparte de futbolista, también es doctor, licenciado en Medicina, ¿cómo combina las dos facetas?

—Pues muy bien. Al final me dedico al fútbol, hasta ahora he ido estudiando y formándome en casa. Lo llevo con tranquilidad, pienso que, si puedes hacer alguna cosa para progresar a nivel personal, mejor. Además, de esta manera tienes la mente ocupada en otras cosas durante las tardes.

—El verano pasado estuvo a punto de marcharse, pero al final se quedó. ¿Qué pasó?

—La directiva, desde el primer momento, me transmitió el mensaje que me quedara y renovara y les dije que me gustaría. No obstante, por motivos personales, quería marcharme a Madrid, todo después de un año donde no tenía cabida en los planes del míster. Cuando acabó el año, lo pensé fríamente y decidí jugar una temporada más, quería ser importante en el Nàstic. Las puertas estaban abiertas, así que el acuerdo fue fácil.

—De hecho, esta temporada se ha convertido en un jugador fijo a los onzes. ¿Cómo valora este paso adelante?

—Al final sabes que puedes ser un jugador importante. Era mi ilusión y, por este motivo, trabajo. Estoy disfrutando de las oportunidades que tengo.

—Qué diferencia hay entre el Ribelles del año pasado con el de Agné?

—El míster pide que los jugadores evolucionen y sean inteligentes sobre el terreno de juego. Es un proceso que me está haciendo mejorar como futbolista. Al principio de temporada, había entrenamientos que me hacían pensar: «Soy malísimo». Es un técnico exigente y se está viendo reflejado sobre el equipo y yo mismo.

—Ahora tiene un nuevo compañero en medio del campo,Elías Pérez, ¿cómo es jugar con él?

—Es muy buen jugador, nos podemos complementar muy bien. Es un mediocampista con buena disposición dentro del campo, con buena salida de pelota y con llegada a portería. Estas cualidades aportarán mucho al equipo.

—¿Cómo valora la temporada del Nàstic hasta ahora?

—En dos fases. La primera, donde parecía que todo salía bien, ganábamos con facilidad y entraba la pelota y la segunda, que a nivelde resultados ha ido peor, pero hemos mejorado en el juego y no marcamos goles. Ahora nos toca combinar las dos fases sumando el bloque defensivo importante y el gol, manteniendo la cantidad de ocasiones que generamos ahora.

—Llega una semana complicada con tres partidos en siete días. ¿Hay presión en el vestuario?

—Aunque no hemos conseguido los resultados, el equipo ha sido mejor que otros que se encuentran más arriba enla clasificación, como el Baleares y el Albacete. Sabemos que somos capaces de sumar victorias, pero no las hacemos. En el vestuario no se ven las típicas miradas bajas de frustración. No tenemos más presión de la que nos metemos nosotros mismos y queremos dar un golpesobre la mesa ganando dos partidos seguidos.

—¿Por qué no se gana fuera de casa? ¿Es psicológico?

—Creo que cualquier futbolista sale al campo y se olvida si juega en casa o fuera, aunque, en los momentos claves, el empuje de la afición se agradece mucho. Este año hemos tenido muchos partidos que hemos estado a punto de sumar los tres puntos fuera. Estoy convencido de que este fin de semana revertiremos la situación.

—¿Qué significaría no ascender?

—Nosotros queremos subir a Segunda A, pero el objetivo ahora mismo es llegar a play-offs , una vez lo hacemos, ya podremos pensar más allá.

—Este año se le acaba el contrato, ¿se ve jugando una temporada más con el Nàstic?

—Nunca se sabe. Estoy muy a gusto aquí, me quedan unos meses de contrato y los compañeros, la ciudad, la directiva y el equipo son excelentes, pero nunca se sabe.

—¿Qué mensaje enviaría a la afición?

—Revertiremos la situación, primero fuera de casa y, después, ganaremos dos partidos seguidos con el duelo en el NouEstadi. Por eso necesitaremos su ayuda. Esta liga es muy competitiva, los últimos ganan a los primeros y entre estos pierden puntos. Si encadenamos una buena racha, estaremos arriba. Si conseguimos ser regulares, tendremos muchas opciones.