El Nàstic visitará a un Andorra falto de estabilidad en este inicio de curso

El domingo, a partir de las cinco de la tarde, toca visitar al Andorra. El Gimnàstic de Tarragona, en gran dinámica después de un más que notable inicio de temporada, afrontará el tercer desplazamiento de la 2021-22 con la esperanza que sea la primera de muchos del cual vuelve con los tres puntos bajo el brazo.

En frente, un Andorra que está realizando un inicio de temporada irregular. Primero, porque su situación en la clasificación no es la esperada, seis puntos de quince posibles y clasificado en undécima posición. Pero, en segundo término, resulta intrigante la toma de decisiones de su entrenador, un Eder Sarabia que está realizando muchos cambios y que está sorprendiendo con alineaciones en las cuales desaparecen teóricos titulares. El técnico toma todas estas determinaciones siempre en beneficio del equipo y, seguramente, ve cosas que el resto que no siguen el equipo no pueden captar, pero no deja de sorprender que jugadores teóricos fijos se queden en el banco.

Por poner algunos ejemplos, la pasada jornada, en el empate de los andorranos en el campo del UCAM Murcia, se quedaron en el banco hombres como el portero Nico Ratti, el centrocampista Martí Riverola, el lateral izquierdo Martí Vilà, el medio Rubén Bover o el punta Rubén Enri. Un once con muchas sorpresas que fue capaz de arañar un punto en Murcia y que podría tener continuidad o bien sufrir cambios, nunca se sabe.

Ahora bien, el máximo peligro de los andorranos no es ninguno de los antes mencionados. Carlos Martínez es el killer que siempre pone en alerta a las defensas rivales y el futbolista del cual tendrán que estar pendientes especialmente Alex Quintanilla y Aythami Artiles, los dos centrales del Nàstic. Ahora mismo, Martínez, de 35 años, tiene un gol en su cuenta particular, sin embargo, si se tienen en cuenta los registros de las pasadas temporadas, sobrepasará la decena de dianas sin mucho complicaciones.

Los andorranos son un equipo que se parece a la escuela Barça. Sin buscar tanto el juego combinatorio, ya que la categoría no invita a hacerlo, Eder Sarabia intenta adaptar el suyo 4-3-3 al máximo juego de posesión posible. Los tamaños del estadio de Prada de Moles no son los adecuados para poder alargar mucho el campo, pero los andorranos siempre encuentran momentos para poner en práctica su fútbol.

Con respecto al capítulo de bajas, siguen las mismas de la semana pasada. En total, hay tres lesionados. Cañete, juvenil en dinámica del primer equipo es uno. El otro, Guti, que es el tercer portero y, finalmente, tampoco podrá actuar en estar en el dique seco Marc Pedraza. El centrocampista tan sólo ha disputado 34 minutos en lo que va de campaña y tiene que ser un pilar esta temporada en el Andorra, donde cumplirá su segundo curso después de llegar procedente de la Mallorca.