Los tres puntos y nada más

Ganar, ganar y ganar. Son las únicas tres premisas a las cuales se tiene que coger el Gimnàstic de Tarragona de cara al duelo de mañana, en el Nou Estadi, contra el Llagostera.

A partir de las doce del mediodía, los de Toni Seligrat tendrán la oportunidad de recuperar el liderazgo del subgrupo 3A de Segunda División B. Lo harán si vencen a los gerundenses y si L'Hospitalet, actual primer clasificado, no suma los tres puntos.

Ni rivalidades antiguas ni la eliminación, esta temporada, de la Copa Federación, tienen que pasar por la cabeza de los tarraconenses, los cuales ya tienen bastante trabajo con pensar en sumar de tres en tres para alcanzar el primer objetivo, que es la de finalizar entre los tres primeros clasificados.

La defensa, en cuadro

Carlos Albarrán causará baja por sanción, después de la expulsión que sufrió en Lleida el pasado domingo, la tercera de su sorprendente cuenta particular esta campaña.

Tampoco tienen pinta de llegar al partido Jesús Rueda y Marc Trilles, ambos con unas molestias musculares que se alargan ya tres y dos semanas, respectivamente. Trilles sí que entrará en la convocatoria, pero no será de la partida. El club no ha informado de ninguna lesión al respecto, pero ninguno de los dos llega al cien por cien al enfrentamiento.

Cambio en la portería

Los errores que ha protagonizado desde que empezó la temporada, podrían llevar a Wilfred a la suplencia, entrando en el once Gonzi, que parte como favorito de cara al duelo.

En defensa, Javi Bonilla podría volver al lateral derecho y jugar en una demarcación que ya ocupó durante la goleada contra L'Hospitalet. En la izquierda estará el incombustible Joan Oriol. En el eje, junto con Quintanilla, probablemente actuará Pol Domingo, aunque Javier Ribelles también sería una alternativa.

Con Bonilla en la defensa, el centro del campo sería para Fran Miranda, Francesc Fullana y Fausto Tienza, mientras que en la delantera, con Brugui fijo a la derecha, el resto son incógnitas. Pedro Martín y Gerard Oliva se disputarán la punta de ataque y, a la izquierda, aunque Carbia parece el escogido, Pol Ballesteros está empujando muy fuerte.