Cruel (0-1)

No merecía perder, ya que fue bastante superior, pero el Nàstic volvió a quedarse de vacío en casa. El conjunto grana vio cómo Ortuño, en seis del final, marcaba haciendo de todo menos justicia en el electrónico y enviando a los tarraconenses (todavía no matemáticamente) a Segunda División B.

Pol Valentín, que entró a los 40 minutos, fue, seguramente, el mejor jugador del Nàstic, junto a un Uche inspirado pero sin remate y un Viti que, nuevamente, aportó cosas diferentes a las de sus compañeros. A pesar de este cóctel, el Nàstic sigue hundiéndose y hundiéndose después de una temporada para olvidar. Habrá que hacer fuego nuevo y que lo que venga haga olvidar todo lo que ha sucedido durante este curso.

Nuevo giro de 180 grados. Enrique Martín volvía a apostar para el 5-3-2 después de la derrota de Granada. ¿Los motivos? Quién sabe. Lo que sí está claro es que los jugadores ya no saben ni dónde están con tanta sacudida.

Hasta cuatro cambios decidió introducir al entrenador del Nàstic. Fali volvía a la retaguardia y también lo hacía Mohammed Djetei, este último para cubrir la baja de un Fabián Noguera que causaba baja por|para molestias. En los laterales, los de siempre: Pipa y Abrahám.

En el centro del campo, volvía el trivoto más defensivo de todos, el formato para|por Viti, Imanol García y Thioune. Arriba, Kanté volvía al banquillo. Una vez más. Por lo tanto, Fali, Djetei, Viti y Uche eran los cambios con respecto al ridículo de Granada.

Muy buena primera mitad del Nàstic, aunque el resultado al descanso fue un 0-0 que no satisfizo ni a uno ni al otro. En el Nàstic, porque generó ocasiones como para mandar claramente y, en la Extremadura, porque Perea puso a prueba a Becerra en un uno contra uno que salvó el meta del Nàstic.

Viti fue, seguramente, de lo mejor que se vio en el césped. Enrique Martín, en este caso, tiene toda la razón del mundo. Cuando este jugador está sobre el verde, el equipo es diferente, aporta un equilibrio y un punto de chispa que hace mejores a los compañeros. Así, es más fácil que Thioune hiciera el partido que hizo. Controlaba el centro del campo como nunca y disparaba y asistía con criterio. El problema, nuevamente, fue la puntería.

A los diez minutos de juego, Uche probó una vaselina a pase alto de Thoune. El punta no recibió en posición clara y disparó alto. Dos minutos después, desde el área pequeña, el mismo Uche chutó a las nubes.

Viti se elevaba a los 22 minutos de juego para rematar un córner, a manos de Casto. Cinco minutos más tarde, Becerra salvaba el tiro de Perea que puso el miedo en el cuerpo a los tarraconenses.

La ocasión visitante fue, sin embargo, una acción solitaria, ya que los tarraconenses recuperaron el control del juego inmediatamente. De hecho, en el 32’, Thioune disfrutó de la mejor ocasión de los tarraconenses, con un tiro desde fuera del área que tocó en el palo y que se marchó por línea de fondo.

Pol Valentín

Alguna cosa le sucedía a Pipa que no estaba cuajando un partido decente. De hecho, falló una pelota facilísima en la propia área que comprometió a los suyos y Enrique Martín decidió sustituirlo. Pol Valentín fue el escogido. El joven salió como una moto y, con dos minutos en el campo, puso una buena centrada en Uche que remató al africano, a manos de Casto.

A la segunda mitad, Valentín entró igual que como salió en la primera. En el 51’, un centro de Abrahám acabó a pies de Uche que, muy preciso, como durante todo el partido, la sirvió hacia Valentín. El tiro del ‘23’ del Nàstic fue desviado por un defensor. Cuatro minutos tuvieron que pasar para que el mismo Pol se inventara una acción por la derecha, se marchara de su marca a la fuerza y disparara, obligando a Casto a enviar la esférica en córner.

Djetei se lesiona

No tenía la suerte de cara el Nàstic, al menos en el capítulo de lesiones. Djetei pidió el cambio a la hora de juego. Entraba la posibilidad, pues, de dotar de mayor ofensividad al equipo, dando entrada a Kanté o a Sadik, pero el escogido fue Salva Ferrer. Hombre por hombre. El partido 0-0 y Enrique Martín seguía sin mover el 5-3-2.

Pol Valentín fue, sin ningún tipo de duda, la mejor noticia del enfrentamiento. Le puso unas ganas y un coraje que han faltado en muchos momentos de la temporada y sus centros (altos, sí, altos) fueron constantes. El problema estuvo en el remate.

Cuando faltaba un cuarto de hora para finalizar el enfrentamiento, Enrique Martín hizo el último relevo. Se marchaba Imanol y entraba José Kanté. Tres delanteros en el campo (Kanté, Uche y Suárez) más un Pol que parecía un avión por la derecha.

Gran jarra de agua fría, sin embargo, la que significó el gol de Ortuño a seis minutos del final. En un despiste defensivo del Nàstic el Extremadura arrancó por la derecha, centró y Olabe se abrió poco a poco hasta alejarse de Salva Ferrer para, de cabeza, ceder la esférica a Ortuño. Esta vez, no falló el punta, que prácticamente le dio la permanencia en los suyos.

Contra la directiva

Al final del enfrentamiento, una parte de la afición despidió en el equipo con una gran pitada que fue continuada por un cántico contra el Consejo de Administración. Sobre todo, los aficionados de Gol de Montaña, dieron gritos de «Directiva, dimisión!» Abrahám y Fali se acercaron a hablar con algunos de ellos y los futbolistas, al menos estos dos, se marcharon aplaudidos.

FICHA TÉCNICA

NÀSTIC

Isaac Becerra, Pipa (Pol Valentín, 40), Mohammed Djetei (Salva Ferrer, 61), Fali, Mikel Villanueva, Abrahám Minero; Thioune, Viti, Imanol García (José Kanté, 75); Uche y Luis Suárez.

EXTREMADURA

Casto, Álex Díez, Pardo, Borja Granero, Bastos, Olabe (Pomares, 84), Lolo, Gio Zarfino, Perea (Nando, 69), Ortuño y Kike Márquez (Fausto Tienza, 90).

GOLES

0-1, Ortuño (84).

ÁRBITRO

Javier Iglesias Villanueva (gallego). Mostró la cartulina amarilla en los locales Mikel Villanueva y Abrahám Minero; y a los visitantes Pardo y Nando.

INCIDENCIAS

El Nou Estadi acogió a 3.522 espectadores.