El Pavelló del Serrallo: La Casa del baloncesto en la ciudad de Tarragona

El baloncesto es el deporte de la emoción en cada instante. Cada punto es aplaudido y celebrado, cada segundo es disputado, cada jugada es determinante. Una serie de victorias y derrotas, ascensos y descensos que ponen a prueba los nervios de los aficionados cuarenta minutos a la semana.

Si en Tarragona hay un lugar que recoja todas estas emociones y que haya sido testigo de infinidad de partidos, este lugar es sin duda el Pavelló del Serrallo, casa del Club Bàsquet Tarragona desde 1995, pero propiedad del Ayuntamiento de Tarragona.

Ubicado en el barrio marítimo de la ciudad, el Serrallo, como se lo conoce dentro del mundo del baloncesto tarraconense, ha visto de todos colores. Ha sido escenario de muchas actividades deportivas y de fitness, e incluso ha sido suyo de la competición de voleibol femenino durante los XVIII Juegos Mediterráneos que acogió la ciudad el junio pasado.

Pero el Serrallo respira baloncesto por los cuatro costados. De lunes a domingo se reúnen decenas de niños y niñas que se reencuentran con sus respectivos equipos y preparan el partido del fin de semana. El Serrallo es testigo de la ilusión de los jugadores y entrenadores del base por hacer lo que más les gusta y testigo de levantarse pronto un sábado o un domingo por la mañana porque hay partido. La recompensa posterior, se gane o se pierda, es lo mejor, y el lunes volverán con más ilusión.

El Pavelló del Serrallo abrió sus puertas el 31 de agosto de 1995, tal como se refleja en sus propias paredes en la entrada del recinto, y con capacidad para aproximadamente unos 2.300 espectadores. El Club Bàsquet Tarragona se mudó proveniente del Sant Jordi. El CBT dejó atrás todas las historias vividas en el antiguo pabellón para empezar nuevas en su nueva casa. Una página en blanco que el club empezó a llenar con el primero de los partidos contra el Sant Josep de Badalona.

Pero el punto álgido del recinto es cuando juega el primer equipo del Club Bàsquet Tarragona. Si bien es difícil que las gradas estén llenas, también es cierto que el Serrallo se ha vestido con sus mejores galas en más de una ocasión, ya sea para empujar el equipo muy arriba, con las fases de ascenso; ayudarlo a mantener la categoría; o vivir un derbi como en el último partido disputado por el CBT delante del CB Valls y con trepidante victoria local.

La cuna del baloncesto

El Serrallo ha sido cuna de muchos jugadores y jugadoras, de la casa o venidos de fuera, que han crecido entrenamiento tras entrenamiento para alcanzar sus objetivos personales y de equipo, y muchos, tanto los masculinos como los femeninos, han dado el salto a categorías superiores. El parquet del Serrallo ha sido incluso, testigo del baloncesto de aquellos jugadores y jugadoras que han llegado a las selecciones catalana y española.

Cuando acabe el día, las luces del pabellón se cerrarán para volver a abrirse mañana y para volver a acoger el baloncesto de pequeños, amateurs y profesionales. Todos ellos tienen cabida.