Vallecas, territorio maldecido por el Nàstic
El Nàstic visita mañana a un rival al cual sólo ha derrotado una vez a domicilio de las ocho en que se han enfrentado en duelo oficial
El Estadio de Vallecas es territorio maldito para el Nàstic. El próximo rival de los tarraconenses, el Rayo Vallecano, está acostumbrado a no perder delante del club catalán cuando se enfrenta en partido oficial. Este sábado, a partir de las seis de la tarde, el Nàstic tiene la oportunidad de cambiar la historia.
Hasta en ocho ocasiones se han enfrentado el Rayo y el Nàstic en tierras madrileñas. En una única ocasión, en abril del 2010, el club que preside Josep Maria Andreu alcanzó el triunfo. Aparte de esta vez, siempre victorias de los madrileños o empates. A las órdenes de Luís César, el Nàstic ganó 2-3 con dianas de Campano, José Mari y Fernando Morán, en aquel súper equipo que estaba hecho para intentar subir a Primera División y que pasó por la categoría de plata sin pena ni gloria.
Aparte, se han dado tres empates entre los dos conjuntos. El más reciente es el de la pasada temporada, cuando los dos equipos midieron fuerzas en duelo de Copa del Rey, y de la cual salió victorioso un Nàstic que tuvo que llegar a los penaltis y que pasó de ronda gracias a un Dimitrievski espectacular. El resto, cuatro victorias para un equipo que, sin duda, llegará al partido con la etiqueta de favorito. Es así porque el Rayo es el cuarto clasificado, con 35 apuntes sumados, a uno del ascenso directo, que marca el Cádiz, y dos por encima del Lugo, primero de los equipos que no jugaría la promoción de ascenso si el campeonato de Lliga de Segona A finalizara ahora mismo.
Por su parte, el Nástic, que llegará al partido con muchas bajas (Uche, Djetei, Stephane Emaná, Sergio Tejera y Jean Luc), es el decimoctavo en la tabla clasificatoria, con 21 puntos, uno por encima de la zona de descenso, aunque ha jugado un partido menos, lo que tiene que disputar contra el Osasuna el 18 de enero al Sadar.
Sin Manucho y Dorado
Por su parte, el Rayo Vallecano llega al duelo con dos grandes dudas. Tanto Manucho como Sergio Dorado llevan toda la semana entrenando al margen de sus compañeros, con la que no llegarán, si es que lo hacen, al cien por cien al partido del viernes.
Dorado acabó el último partido de Liga contra el Lugo con molestias en uno de sus gemelos, y es duda para medir fuerzas con el Nàstic. Jugará sólo si se encuentra bien físicamente y, en caso de que no llegue a tiempo, Antonio Amaya apunta a sustituirlo.
Por otra parte, Manucho, uno de los hombres más peligrosos en ataque del Rayo, se está recuperando de una ruptura por desinserción del tendón del aductor medio del muslo izquierdo desde finales de noviembre. Que juegue parece improbable, aunque tiene muchas ganas de fútbol, al haber disputado sólo 81 minutos Liga, a causa de las lesiones y de decisiones técnicas.