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Bruno Perone se ha ganado el siitio en el Nàstic sin hacer ruido

El central, incorporación menos mediática de las cuatro que ha realizado el club, ha convencido con notables

Bruno Perone entrena con el resto de compañeros en las instalaciones del Complejo Deportivo Fútbol Salou.

Bruno Perone se ha ganado el sitio en el Nàstic sin hacer ruidoOlívia Molet

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Llegó sin hacer ruido. Su nombre no había aparecido en ninguna quiniela, ni para el Gimnàstic de Tarragona, ni para ningún otro equipo de la Liga Española. Pero alguien confió en él, y este fue el club tarraconense. Emilio Viqueira, director deportivo grana, lo trajo a prueba. Vicente Moreno, entonces técnico del Nàstic, lo aceptó sin ningún tipo de inconveniente. El club iba buscando futbolistas en otras posiciones y él, sin ningún tipo de descanso, entrenaba y entrenaba con la ilusión de poder recibir una respuesta afirmativa en su periodo de prueba.

Esta, llegó relativamente pronto, y Perone se convirtió en nuevo jugador del Nàstic. El 12 de diciembre, el central de 29 años y de 195 centímetros de altura empezó a entrenar a las órdenes de Vicente Moreno. El 7 de enero, el jugador se convirtió en futbolista grana. Desde entonces, todo ha sido positivo para Perone.

Seis partidos en los cuales ha podido jugar, y en los seis ha sido titular. Juan Merino ha confiado en todo momento en él y, desde la llegada del técnico andaluz, Bruno Perone ha sido titular indiscutible. 540 minutos disputados de 540 posibles son un claro ejemplo de lo que se ha ganado a un futbolista que ha llegado con toda la humildad del mundo, que muestra una gran seguridad defensiva y que tiene ganas de continuar en Tarragona más allá de la finalización de su contrato, que expira el 30 de junio de este 2017.

Perone, a pesar de su altura, es un jugador que demuestra una gran agilidad. Tanto en defensa de cuatro como en defensa de cinco, la más utilizada por Merino, ayuda a sus compañeros a mejorar y motiva que los errores se minimicen. Sin embargo, la defensa del Nàstic sigue siendo uno de sus puntos débiles.

En los seis partidos disputados, ha visto dos cartulinas amarillas. El jugador no es excesivamente duro, pero se ha mostrado contundente desde su llegada a Tarragona. No se complica la vida y, si tiene que cometer una falta para impedir que el rival progrese, no tiene ningún problema en hacerlo.

Siete dianas ha encajado el equipo con Perone en el campo, poco más de un gol encajado por duelo. No son unas cifras excelentes, pero tampoco son excesivamente negativas para un equipo que ocupa la última posición de la tabla. Este sábado, Perone será titular si no hay ningún contratiempo, en una defensa en la cual volverá Iago Bouzón, después de cumplir sanción.

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