Educación
Aumentan un 28% las becas comedor en el Tarragonés, que llegan a más de 8.300 niños
El Consejo Comarcal destina 9,8 millones de euros al programa durante este 2025

Imagen de archivo del comedor escolar de Constantí
El Consejo Comarcal del Tarragonés becará a 8.321 niños de educación infantil y primaria durante este 2025 a través del programa de becas comedor, con una inversión total de 9,8 millones de euros. Se trata de un incremento del 28% con respecto al 2023, cuando la cifra se situaba en torno a los 6.500 alumnos y el importe destinado fue de 7,6 millones.
«El crecimiento y el esfuerzo económico es la demostración de que las becas de comedor son una herramienta muy importante para romper la espiral de la pobreza infantil», afirma Jordi Collado, presidente de la Comisión Informativa de Enseñanza del Consejo Comarcal del Tarragonés.
Actualmente, el 26% de los niños de educación infantil y el 34% de los de primaria del Tarragonés reciben esta ayuda, una cobertura media del 31%, muy próxima al porcentaje de niños en riesgo de pobreza en Cataluña, situado en el 34,8%.
«Los porcentajes de pobreza se mantienen, la precariedad laboral y los sueldos bajos no permiten mejorar estos datos», apunta Collado. Por este motivo, explica, «aumentar las becas comedor es una obligación para nuestra acción política, es importante que las administraciones locales nos ocupemos de los problemas reales de la gente». Así, reclama un «mayor esfuerzo de financiación por parte de la Generalitat por avanzar hacia la universalización del servicio».
Durante este mandato (2023–2027), el Consejo ha implantado un sistema de pagos trimestrales y una justificación única a final de curso para simplificar la gestión. «Una administración eficaz y un control exhaustivo son la mejor fórmula para que el dinero público proteja a los niños más vulnerables», añade Collado.
Más allá de la comida
El comedor escolar, señala, no es sólo un espacio de alimentación, sino también una «herramienta de equidad y cohesión social». Varios estudios, indica, ponen en manifiesto que este servicio contribuye a mejorar la salud, el rendimiento académico y la conciliación familiar.
A pesar de eso, en Cataluña todavía hay cerca de 180.000 niños en riesgo de exclusión social que no acceden a una beca comedor, según datos del Síndic de Greuges.
Para obtener una beca comedor, el alumno tiene que estar matriculado en un centro público o concertado y utilizar el servicio de comedor. Los ingresos familiares anuales no pueden superar los umbrales establecidos: en una familia de dos adultos y dos niños, el límite es de 27.953,70 euros. Quedan excluidas las familias con un volumen de negocio superior a 155.500 euros anuales o con rendimientos patrimoniales altos.