Cultura
Guillermo Mora gana el XI Premio Salou de Investigación Pictórica con la obra 'Sí, pero no'
La pieza ha sido reconocida por el jurado «por su capacidad de reflexión y por el uso innovador de los lenguajes pictóricos contemporáneos»

El alcalde y la concejala de Cultura con los ganadores del certamen
La Torre Vella de Salou fue ayer por la noche el escenario de la entrega del XI Premio Salou de Investigación Pictórica 2025, un certamen que ha vuelto con fuerza coincidiendo con los 25 años de su creación y con la celebración de Salou como Capital de la Cultura Catalana 2025.
El acto reunió numerosos artistas, miembros del jurado, representantes institucionales y público amante del arte, en una velada que combinó emoción, reconocimiento y memoria colectiva, consolidando la Torre Vieja como uno de los espacios culturales de referencia del municipio.
La obra Sí, pero no, del artista madrileño Guillermo Mora, ha obtenido el primer premio de esta undécima edición, reconocida por el jurado «por su capacidad de reflexión y por el uso innovador de los lenguajes pictóricos contemporáneos».

Imagen de la obra 'Sí, pero no' de Guillermo Mora
El primer accésit ha sido para Grosses Jersey Loch, de Svantje Busshof; y el segundo accésit, para Bosc Negre Fum, de Àlvar Calvet. Les menciones de honor han recaído en Habitante del silencio, de Anna Elisabeth Salova, y Voûte 1. Volta 1, de Alain Chardon.
Una edición especial en un año culturalmente histórico
La concejala de Cultura, Júlia Gómez, abrió el acto destacando el valor simbólico de esta edición, «especialmente significativa porque marca la recuperación de un concurso que forma parte de nuestra historia cultural y que, a lo largo de los años, ha contribuido decisivamente a impulsar el talento creativo y a proyectar la imagen de Salou como un municipio dinámico, abierto y comprometido con el arte».
Gómez subrayó que la coincidencia con la Capital de la Cultura Catalana «no podía llegar en mejor momento para reivindicar el valor de la creación artística, la investigación y la innovación como ejes fundamentales de una sociedad que apuesta por la cultura como motor de progreso y de convivencia».
La concejala también puso de relieve el compromiso del Ayuntamiento con los creadores y con la difusión de la cultura como herramienta de cohesión social: «El arte ocupa un espacio central en nuestra vida colectiva; nos ayuda a entender el mundo, a expresar emociones y a conectarnos como comunidad».
Cerró su intervención felicitando a todos los participantes y destacando que «Salou seguirá dando apoyo a los artistas y fomentando espacios para la creación y la experimentación».
25 años de un premio nacido en Salou y con vocación de futuro
La comisaria del certamen, Raquel Medina, recordó con emoción los orígenes del premio, impulsado hace un cuarto de siglo por el entonces concejal de Cultura Pere Granados, «cuando todavía no teníamos pelo blanco», y gracias al entusiasmo del empresario salouense José Luis Rubio y del extécnico de Cultura, Josep Maria Guinovart.
Medina explicó que «la pandemia interrumpió una trayectoria de éxito, pero gracias a la Capitalidad Cultural de Salou ha llegado el momento de reprenderlo con más fuerza que nunca».
Según indicó, este año se ha registrado «una participación muy elevada y de un nivel excepcional, con artistas de varias nacionalidades, hecho que ha sorprendido muy positivamente a los miembros del jurado».
La comisaria definió Salou como «un escaparate vive del arte contemporáneo, de la pluralidad de tendencias y de la innovación en un medio tan antiguo como la pintura», y remarcó que «el arte es comunicación, emoción y conexión, y sin el público nada de eso tendría sentido».
El jurado reivindica la vitalidad de la pintura
Entre los miembros del jurado, Nimfa Bisbe, ninguna de las colecciones de arte de la Fundación «la Caixa», destacó «el honor y la responsabilidad de formar parte de este premio, que demuestra, una vez más, la vitalidad y la fuerza de la pintura».
Bisbe subrayó que «aunque a menudo se ha querido declarar la muerte, la pintura no ha desaparecido ni con la tecnología ni con la inteligencia artificial; al contrario, continúa viva, vibrando y transformándose, como lo demuestran las obras de esta edición».
El crítico de arte remarcó la calidad del debate entre los miembros del jurado y la dificultad de la decisión final, visto «el nivel altísimo de las propuestas», y celebró «la riqueza de miradas y de lenguajes que conviven en esta edición del premio».
«Mientras sea alcalde, este premio no desaparecerá nunca»
Pere Granados, cerró el acto con un discurso durante el cual recordar que este premio «nació con la vocación de unir a la gente a través del arte y de reconocer el talento, la sensibilidad y la creatividad de todas aquellas personas que dedican su vida a las artes plásticas».
El alcalde evocó los inicios del certamen, cuando él mismo era concejal de Cultura, como un homenaje a José Luis Rubio, «empresario salouense, amante del arte y persona comprometida con la belleza y la cultura».
Granados puso de relieve que este galardón «ha contribuido, a lo largo de los años, no sólo a dar a conocer grandes artistas, sino también a proyectar el nombre de Salou en el panorama cultural y artístico».
Y quiso dejar un mensaje contundente: «Mientras sea alcalde, este premio no desaparecerá nunca. Seguiremos dando apoyo al arte, amando la cultura y trabajando para que este galardón, ya plenamente consolidado, siga creciendo e inspirando».
Granados concluyó asegurando que el Premio Salou de Investigación Pictórica «nos dignifica como en municipio, nos enriquece como sociedad y nos proyecta en el mundo como una ciudad que cree en la cultura y en el talento».
La velada se cerró con una fotografía de grupo de los premiados, el jurado y las autoridades, seguida de un refrigerio en los jardines de la Torre Vella, que acogerá durante los próximos meses la exposición de las obras seleccionadas.