Alcalde de Vilallonga del Camp
Política
Gerard Gené: «Coincidiendo con la Feria y la Fiesta del Roser estrenaremos tres nuevas calles del casco antiguo»
El alcalde de Vilallonga del Camp destaca la tradicional doble vertiente, festiva y religiosa, de la Feria y la Fiesta del Roser

Gené se muestra preocupado por el crecimiento del incivismo en la gestión de los residuos urbanos.
Llega la Feria y la Fiesta del Roser, dos celebraciones tanto o más tradicionales que la Fiesta Mayor.
«Son fiestas diferentes. La feria se ha celebrado tradicionalmente en estas fechas, coincidiendo con el final de las cosechas del campesinado y, después, se completaba con la fiesta el Roser en la ermita, de manera que tenemos una semana larga de actividades».
¿Qué destacaría de la feria?
«Se tiene que reconocer que ya no es la feria comercial que era antiguamente. Ahora es sobre todo una feria de ocio, con atracciones y actividades de recreo. Hace unos años se añadió la feria de entidades, que es muy importante para dar a conocer la actividad de las asociaciones, sobre todo para las personas recién llegadas. De los actos yo destacaría la fiesta de los jóvenes, el Fot-li Gasto, que abre el programa y, en el ámbito tradicional, la portada de la Virgen del Roser hasta el pueblo y los actos en la ermita de la semana posterior».
¿Coincidiendo con la fiesta, podréis estrenar las tres calles del casco antiguo que se estaban renovando?
«Pues sí, estamos haciendo los últimos retoques en el nuevo tramo de la calle de Pere Virgili, la calle de Sant Isidre y la calle de la Torreta. Se han renovado todos los servicios, el pavimento, hay nuevas luminarias y se ha suprimido buena parte de la red eléctrica aérea para hacerla pasar por fachada. Pienso que han quedado muy bien y ha sido una inversión notable para nosotros, con 375.000 euros que se han financiado en una parte importante gracias el PUOSC de la Generalitat».
¿Como queda ahora el casco antiguo, para lo que os marcasteis una importante mejora?
Todavía queda mucho trabajo por hacer. De entrada, hemos pedido acogernos al nuevo PUOSC y también al Plan Impuls Dipta de la Diputació para hacer el segundo tramo de la calle de Pere Virgili, que comprendería desde la plaza de la Creu hasta la parte de la plaza de la Església que toca a la parroquia. Estamos hablando de una inversión estimada de unos 450.000 euros, que es mucho para un ayuntamiento como el nuestro, y la idea sería poder empezar a finales de 2026. Entonces sí que, con eso, la parte central del casco antiguo quedaría bastante bien arreglada».
También tenéis en marcha el cierre del parque de las Parades y otras obras importantes para vuestro día a día...
La obra del parque empezará después de la feria y queremos que quede bien, porque es más que poner una valla. Es un espacio donde hacemos muchas actividades y es importante para el pueblo. Además, hemos adjudicado la reforma de la biblioteca, con el fin de ganar algunos metros cuadrados y poder entrar en la red de bibliotecas de Cataluña de cara al próximo año, y estamos licitando el arreglo del primer piso del bar de la piscina para utilizarlo como local para los jóvenes. Habrá que valorar con la asociación de jóvenes cómo se hace la gestión, pero la idea es poder dotarlos de un espacio de reunión y encuentro».
¿Más allá de las obras, cuál es el principal reto tenéis ahora por delante?
«Sinceramente, y sabe mal decirlo, pero es el incivismo. El incivismo de la gente al tirar la basura en cualquier lugar, al no ponerlas dentro de los contenedores, al dejar voluminosos de cualquier manera... Necesitamos reciclar al máximo y hay gente que ni se molesta al tirar la bolsa en el contenedor. También podríamos hablar de los excrementos de las mascotas, pero la preocupación ahora mismo es la basura».