Urbanismo
Les obras del edificio de la antigua aduana de Salou finalizarán este otoño
El nuevo equipamiento turístico y comercial recuperará la fuente de Fernando VII, uno de los primeros chorros públicos de agua

La fuente de Fernando VII bajo el andamio del nuevo equipamiento turístico y comercial en el solar de la antigua aduana
La espera se ha hecho larga, pero Salou tendrá un nuevo equipamiento turístico y comercial en el centro histórico este otoño. El Ayuntamiento prevé que las obras constructivas del solar de la antigua aduana finalicen entre el mes de septiembre y octubre de este 2025, casi tres años después de su inicio.
De esta manera, el municipio recuperará con un nuevo uso la histórica oficina fechada de 1820. El equipamiento ubicado entre las calles Barcelona y Mayor tendrá cuatro plantas que albergarán más de 120 apartamentos turísticos. Además, los bajos se destinarán a usos comerciales y habrá dos niveles soterrados con 136 plazas de aparcamiento.
Uno de los rasgos más distintivos de estas obras es la reproducción de las fachadas de la antigua aduana, donde también se recuperará la Fuente de Fernando VII, incluida en el catálogo de bienes protegidos del municipio. El solar, de 2.300 metros cuadrados, quedó vacío el año 2006, después de que un hundimiento parcial del edificio de la aduana obligara a derribar el inmueble.
Durante este proceso, la fuente fue desmontada y almacenada con el fin de poder recuperarse en un futuro. Después de casi dos décadas de trabas administrativas, litigios y obras, Salou recuperará un edificio situado en una de las zonas más transitadas del municipio, esperando que sea un «revulsivo» por la zona.
La fuente de Fernando VII
Bajo los andamios del nuevo edificio turístico ya se puede ver la silueta de la Fuente de Fernando VII, que ha sido reconstruida pieza en pieza para poder volver a ser expuesta al público. Los elementos de la fuente fueron numerados y conservados durante el derribo de la aduana para recuperar la pieza de manera idéntica.
La fuente fue inaugurada el año 1828, bajo el reinado de Fernando VII, motivo por el cual fue bautizada en su nombre, El monarca es considerado por muchos historiadores como uno de los peores reyes de España por su oposición al liberalismo o la perdida de colonas, entre otros.
Desde el Ayuntamiento de Salou remarcan que esta fue una de las primeras fuentes públicas de agua, convirtiéndose «en una pieza importante» en un momento en que no había agua corriente en las casas. El consistorio apunta que el elemento trajo «modernidad» al municipio, significando la implantación de agua corriente pública.