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Cultura

El Cantaperdius trae la magia a las viñas del Gaià

La partida del Fornàs de la Nou de Gaià acogió ayer el arranque de una nueva edición del ciclo de música, vino y gastronomía de Santa Teca

El grupo Angeladorrrm actuando a la primera sesión del Cantaperdius

El grupo Angeladorrrm actuando a la primera sesión del CantaperdiusTjerk van der Meulen

Álvaro Rodríguez

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Música emergente, vinos de Tarragona, cocas e incluso un poney, estos son algunos de los elementos que se pudieron ver ayer en la partida del Fornàs de la Nou de Gaià. La asociación Santa Teca puso en marcha ayer una nueva edición del Cantaperdius con la melodía de Angeladorrrm, los vinos de las bodegas Nou+ i Niu y la teca del Artésa.

Rodeado por viñas y piedra seca y con el remolque de un tractor como tarima para la batería, el escenario del Cantaperdius parece un pequeño oasis en un mundo de propuestas masificadas y con precios exorbitantes. El objetivo de Santa Teca claro está, llevar la cultura y la gastronomía por todas partes, apostando por los productos «kilómetro cero». De hecho, el Cantaperdius funciona este año como una continuación del festival Rayo, que ha renovado su apuesta a Vilanova de l'Escornalbou con una mirada más centrada en el mundo rural.

Entre el público que visitó ayer la partida del Fornàs, en torno a un centenar de personas, no se podía definir un perfil homogéneo. Jóvenes alternativos busca de una propuesta diferente, familias con chiquillos buscando como ocupar un domingo, vecinos del pueblo paseando sus mascotas o amantes del bueno comer que tenían la música de fondo mientras aguantaban copas y cocas.

El público del concierto de Angeladorrrm.

El público del concierto de Angeladorrrm.Tjerk van der Meulen

Delante de todos ellos, Angeladorrrm -con tres yerras como remarcaba la cantante- se convirtió en una banda completamente entregada a la propuesta. Los organizadores esperaron que el sol estuviera un poco bajo para arrancar con la música y hacer el momento todavía más idílico. «Estamos encantados de visitar el Camp de Tarragona» declaraba el grupo barcelonés. Si bien constataron que fuera de la ciudad condal el público no conocía ni sus canciones más populares, la energía de la banda consiguió el apoyo de los neófitos, encantados por la magia del momento.

Los viticultores detrás de la barra también fueron en parte responsables de esta magia. Paula y Ferran, jóvenes propietarios, del Nido Bodega fueron invitados a presentar su proyecto desde Barberà de la Conca. «Somos fans de este certamen y estamos encantados de formar parte» exclamaba Paula.

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