Ciencia
Abre el espacio Mammuthus de la Canonja: «un viaje de un millón de años»
El equipamiento cuenta con los hallazgos originales del Barranco de la Boella y tecnología interactiva «de primer nivel»

Restos de defensas de mamut, la ‘joya de la corona’ del nuevo Espacio Mammuthus de la Canonja.
El espacio Mammuthus, el centro de interpretación del Yacimiento del Barranco de la Boella, celebra hoy su inauguración. La Canonja dispone así de un nuevo equipamiento museístico en el cual ha invertido más de cinco millones de euros, sufragados prácticamente con fondos municipales y alguna aportación de la Diputación de Tarragona.
La historia del Mammuthus nace el año 2007, cuando después de una excavación de urgencia se encontraron unas defensas (colmillos) de mamut. Posteriormente, las excavaciones del Barranco de la Boella, junto al nuevo equipamiento, permitieron constatar migraciones de homínidos africanos hace un millón de años, un hecho único en Europa.
Para poder poner en valor estos hallazgos, el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y el Ayuntamiento de la Canonja coincidieron en la necesidad de diseñar un centro de interpretación de los restos. Así, en el nuevo equipamiento se podrán contemplar y estudiar los restos originales de las cerca de una treintena de animales prehistóricos que habitaron este territorio y las herramientas que utilizaban aquellas sociedades primigenias.
La filosofía del museo se expone desde su entrada. A la izquierda encontramos la joya de la corona, los colmillos de mamut. A la derecha, una recreación de una familia de Homo antecessor con una de las herramientas que les ayudó a sobrevivir entre estos grandes animales.
En el interior, podemos encontrar una museización «interactiva y de primer nivel» tal como señala el alcalde, a Roc Muñoz. Pantallas táctiles con reproducciones en tres dimensiones explican cómo vivían las diferentes especies en este espacio, al lado de los restos originales.
«Abrimos una nueva etapa de un viaje que empezó hace un millón de años», aseveraba Palmira Saladié, investigadora del IPHES. La académica señala que este también será «un espacio científico» que servirá para las «decenas de investigadores internacionales» que visitan cada año el Barranco de la Boella.
Saladié señala que la muestra del museo «es permanente», pero se irá renovando con los diferentes hallazgos del yacimiento. Aunque se han excavado herramientas, todavía no se ha podido encontrar ningún resto humano al yacimiento de la Boella. La investigadora señala que es «difícil», pero mantienen la esperanza de rescatar algún resto de homínidos.
El Mammuthus, que estará plenamente operativo durante la próxima quincena, está dirigido principalmente a un público familiar. La empresa que gestiona el museo ofrecerá tres talleres de manera complementaria a la visita. Durante el curso escolar, el Ayuntamiento de la Canonja quiere apostar por las visitas de colegios e institutos.
El alcalde tampoco descarta adherir el museo a una red catalana o aliarse con otras empresas como PortAventura. Muñoz no se aventuró a decir la previsión de visitantes que esperan.
El futuro planetario
El Mammuthus se encuentra en una parcela de más de 1.000 metros cuadrados que compró el Ayuntamiento. En este espacio ha proyectado un planetario digital que ayudará a complementar la oferta del museo. Roc Muñoz asegura que el proyecto constructivo ya está «prácticamente terminado» y esperan poder empezar las obras a inicios del próximo año.
Desde el Ayuntamiento señalan que la finca puede servir para ampliar este espacio divulgativo. Además, la sala polivalente del Mammuthus –que actualmente sirve para proyectar audiovisuales y hacer actividades– también servirá al consistorio para programar convecciones y encuentros.