Judicial
Juzgan a un hombre por agredir sexualmente a una mujer en el exterior de una discoteca de Salou en 2024
Fiscalia pide 12 años de prisión por un delito de violación y una indemnización de más de 50.000 euros para la víctima

El hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer en el exterior de una discoteca de Salou en 2024 al inicio del juicio celebrado en la Audiencia de Tarragona.
La Audiencia de Tarragona juzga a un hombre acusado de violar a una mujer en el exterior de una discoteca de Salou el 21 de enero de 2024. Fiscalia le pide doce años por un delito de violación y una indemnización de 50.250 euros por los daños morales y lesiones causadas a la víctima. La acusación particular hace la misma petición mientras que la defensa reclama la absolución del investigado.
El juicio ha arrancado este jueves con la declaración de la víctima a puerta cerrada y de varios testigos, entre ellos, amigas de la mujer y agentes de los Mossos. Según el escrito de acusación del ministerio público, el procesado agredió sexualmente a la mujer, a pesar de la «negativa constante» de ella. El acusado declaró este viernes en la última sesión del juicio.
En la primera jornada de juicio, han declarado varios testigos, entre ellos, dos amigas de la víctima y un trabajador de la discoteca donde se produjo la presunta violación. Una de las amigas ha explicado que estuvieron juntas toda la noche dentro del local y que no vio al acusado. Con todo, ha declarado que la víctima le dijo que había un hombre que «la miraba y la perseguía» dentro del establecimiento de ocio nocturno.
En su declaración, la testigo ha detallado que siempre se llaman con la víctima cuando vuelven a casa después de salir por la noche para saber que han vuelto bien. La joven ha explicado que aquella noche llamó a su amiga diversas veces, una de ellas por videollamada, y que en la última le pidió ayuda: «Me dijo ayuda, ayuda, y me puse nerviosa, llamé a un amigo para ver si estaba por allí para ayudarla», ha declarado, puesto que ella ya se había marchado. «No es la misma, era extravertida, social y alegre - antes de la violación-», ha añadido.
«La víctima sale corriendo, sin pantalones»
En el turno de los Mossos d'Esquadra, que intervinieron en la actuación policial, uno de los agentes ha explicado que visionaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca y que la víctima reconoció al presunto agresor. El testigo ha señalado que las imágenes muestran la hora de llegada del acusado y de la víctima así como las de su salida del local.
«En un par de ocasiones, él se posicionó junto a ella dentro de la discoteca, no recuerdo verlos hablando», ha atestiguado el agente. Este testigo también ha dicho que visionaron las imágenes del hotel donde se alojaba el investigado y que comprobaron que el hombre entraba alrededor de las 6.30 horas de la madrugada, al poco de la agresión sexual. «El metre del hotel nos dio nombres y apellidos y comprobamos que tenía antecedentes por extranjería», ha afirmado.
Otra agente del cuerpo ha explicado que las imágenes de seguridad de la discoteca muestran un movimiento alrededor de las 6.25 de la madrugada. «La víctima explica que el acusado lo coge por el cuello y se lo lleva hacia las escaleras; en las imágenes se ve que la víctima se va corriendo, sin pantalones dirección en la calle Bruselas, el autor de los hechos se va a la derecha y se lo ve entrar al hotel a las 6.34 horas, con la llamada al 112 de la víctima para pedir ayuda, las horas cuadran muy bien», ha concretado el agente.
Esta testigo también ha indicado que el investigado llevaba una ropa muy característica y que coinciden con las imágenes del local y del hotel. «Cuando mostramos las imágenes a la víctima y ve como él iba vestido, ella se echa a llorar y muy nerviosa, iba vestido con una gorra, capucha, anillos, collares, con una camiseta con un tigre», ha detallado la moza. «No se sacó la gorra ni los cascos dentro de la discoteca en ningún momento», ha añadido.
12 años de prisión
Fiscalía considera que el acusado es autor de un delito de violación por el cual le pide doce años de prisión. También solicita doce años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior de 1.000 metros y de comunicarse durante un periodo de 20 años. En cuanto a la responsabilidad civil, reclama una indemnización de 50.000 euros por daños morales y 250 euros más por las lesiones causadas a la mujer. La acusación particular, que defiende a la víctima, hace la misma petición. En cambio, la defensa solicita una sentencia absolutoria.