Vila-seca
El Castillo que el caballero Sant Jordi habría querido tener
Los vilasecanos han celebrado, un año más, la Diada del libro y la rosa con el Castillo como epicentro de las paradas y las actividades

El caricaturista y escritor vilasecano Andreu Faro presentó el último cuento, dedicado al Esbart Dansaire.
Nada tiene más sentido que celebrar Sant Jordi en abrigo de un castillo. Y si, encima, esta construcción es un equipamiento municipal completamente rehabilitado, abierto a la ciudadanía y con un jardín de pinos que dan aquella sombra perfecta para la primavera, no se puede pedir más.
En Vila-seca, el 23 de abril toda la actividad festiva y cultural se reúne en los pies del Castillo. El edificio prácticamente se despierta con la fachada engalanada. Muy pronto, el jardín se llena con las paradas de los libreros y floristas locales y sólo tocar las nueve los niños más pequeños de las escuelas ya ronda por la zona.
A las 11 de la mañana se celebra uno de los acontecimientos más tradicionales del municipio: la Cantata de Sant Jordi, que reúne en el Celler –edificio también municipalizado, rehabilitado y puesto al servicio de los vilasecanos– más de 400 alumnos y profesores. Este año, el libreto interpretado fue la Cantata de la Llegenda de la Princesa i Sant Jordi, de Jordi Cartañà, interpretada con el acompañamiento de medio centenar de jóvenes músicos del Conservatorio de Vila-seca.
Por la tarde, Andreu Faro, caricaturista y rondallista local, presentó el cuarto volumen de la Col·lecció dels Elements Festius de Vila-seca. En esta ocasión, dedicado al Esbart Dansaire, que justamente este año celebra los 50 años. Esta misma agrupación actuó a continuación en la explanada del mismo Castillo, junto con la Colla Gegantera i els Grallers, y los Xiquets de Vila-seca.
Al fin y al cabo, bajo un cielo radiante y con un ambiente que, a la hora fuerte de la tarde, casi se desborda. Quizás muchos echaron de menos las esculturas del proyecto Efímera, que en colaboración con las Escuelas de Arte y Diseño de Reus y Tarragona llenaban los espacios más emblemáticos de la fiesta. Confiamos en que sólo sea una pausa y que el proyecto pueda volver. Redefinido, si hace falta, pero que vuelva.