Judicial
Detienen a 'Angie', la condenada del crimen casi perfecto, por un presunto intento de asesinato con sicarios
Maria Ángeles Molina se encuentra cumpliendo una condena en la prisión de Mas d'Enric por el asesinato de una compañera de trabajo
María Ángeles Molina 'Angie' durante el juicio el año 2012.
Los Mossos d'Esquadra han detenido a María Ángeles Molina, conocida como 'Angie', en la prisión de Mas d'Enric, en el Catllar, por un presunto delito de conspiración de asesinato. Según ha adelantado Crónica Global, la detención se produjo este lunes, 24 de marzo, cuando Molina volvia de un permiso penitenciario.
Según el mismo medio, la reclusa fue trasladada al módulo de ingresos de la prisión y, posteriormente, los agentes registraron su celda en busca de pruebas. Sin embargo, la investigación se mantiene bajo secreto de sumario y fuentes de los Mossos han declinado ofrecer más detalles.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) ha confirmado que la causa corresponde al Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona y que se encuentra bajo secreto. 'Angie' ha prestado declaración y ha quedado en libertad con respecto a los hechos investigados, pero ha sido devuelta en la prisión para seguir cumpliendo su condena.
El crimen casi perfecto
'Angie' cumple una condena de 18 años de prisión por el asesinato de Ana María Páez Capitán, su amiga y excompañera de trabajo, el 18 de febrero del 2008 en Barcelona. El caso se consideró uno de los crímenes más meticulosamente planificados de la crónica negra española.
Por este hecho se lo bautizó como el crimen casi perfecto, por el nivel de estudio y planificación del acto. La asesina manipuló la escena del crimen para simular un suicidio o un accidente derivado de una práctica sexual de riesgo. No obstante, la investigación policial reveló que había planificado el crimen durante años con el objetivo de cobrar varios seguros contratados a nombre de la víctima.
'Angie' fue condenada inicialmente a 22 años de prisión en un proceso judicial que se llevó a cabo el año 2012 en la Audiencia de Barcelona. En el 2013, el Tribunal Supremo rebajó su condena de 22 a 18 años, modificando la calificación del delito de asesinato a homicidio doloso al considerar que no se pudo probar la alevosia.