Turismo
Siurana y la provincia de Tarragona se consolidan como referentes del oleoturismo en España
El turismo vinculado al aceite de oliva impulsa la economía rural y atrae visitantes a la región del Priorat

Imagen promocional de la visita y degustación en el molino de aceite de la Bodega Masroig.
El oleoturismo se está convirtiendo en un motor económico clave para las zonas rurales de España, y la provincia de Tarragona, con Siurana al frente, destaca como uno de los principales destinos en este sector en todo el Estado. Según datos recientes de Airbnb, el turismo vinculado a las zonas productoras de aceite de oliva ha generado cerca de 123 millones de euros en gasto en comercios locales, un impacto significativo para la economía rural.
Siurana, situada en el Priorat, es una de las Denominaciones de Origen Protegida (DOP) donde los anfitriones de Airbnb han registrado ingresos más altos, superando los 4.000 euros anuales por término medio. Estos datos ponen de relieve el atractivo de este territorio para los viajeros que buscan experiencias auténticas y de calidad, rodeados de un paisaje excepcional y de una tradición olivo centenario.
El interés por el oleoturismo no para de crecer, especialmente entre las familias españolas, que representan la mayor parte de las reservas en estas regiones. Las estancias medias se sitúan en cuatro días, con una media de cinco personas por reserva, lo que evidencia la preferencia por alojamientos que permitan disfrutar de una inmersión completa en la cultura del aceite de oliva.
Además, el impacto de este modelo turístico, según defiende Airbnb va más allá del alojamiento. Los visitantes contribuyen directamente a la economía local a través del consumo en restaurantes, bodegas y tiendas de productos artesanos, potenciando, un modelo de turismo sostenible que ayuda a preservar el patrimonio natural y cultural de la zona.
Según Sara Rodríguez, Directora de Políticas Públicas para Airbnb Espanya y Portugal, «El turismo a través de Airbnb está jugando un papel clave en la dinamización de las zonas rurales, promoviendo la dispersión del turismo hacia áreas menos saturadas e impulsando el desarrollo económico de estas comunidades».
Por otra parte, Otilia Romero de Condés, CEO de Pomona Keepers y organizadora de la World Olive Oil Exhibition, subraya que «el oleoturismo es una oportunidad única para conectar a los consumidores con la historia y la tradición del aceite de oliva. En territorios como Siurana, este modelo turístico contribuye a revalorizar el patrimonio y a generar desarrollo sostenible».