Sociedad
La ermita de Tarragona que se encuentra entre montañas y al borde de un precipicio
El pequeño templo, que parece desafiar la gravedad, refleja la austeridad que los ermitaños deseaban

Imagen de la ermita de Sant Bartomeu de Fraguerau.
En el corazón de las sierras del Montsant, en la provincia de Tarragona, se encuentra la impresionante ermita de Sant Bartomeu de Fraguerau, un pequeño templo que parece desafiar la gravedad, ubicado al borde de un precipicio. Este refugio de recogimiento y oración, fundado por el ermitaño Fra Guerau Miquel en 1160, forma parte de la rica historia de la región, donde en la Edad Media, los ermitaños buscaban aislamiento y silencio en estas formaciones rocosas.
La ermita, restaurada en el año 1970, se erige con una sobria arquitectura que refleja la austeridad que los ermitaños deseaban. Con una sola nave y un ábside semicircular, su estructura es simple y sin adornos, salvo el escudo de Escaladei, la cartuja que tomó posesión del lugar en el siglo XIII. El pequeño campanario añade un toque distintivo, pero el entorno natural es, sin duda, lo que más cautiva a quienes visitan este rincón.
Ubicada en la garganta de Fraguerau, la ermita ofrece unas vistas espectaculares, rodeada por las formaciones rocosas del Montsant. El paisaje es un verdadero paraíso para los amantes del senderismo, que pueden disfrutar de rutas que atraviesan bosques, saltos de agua, ríos entre angostas gargantas y enormes rocas esculpidas por la naturaleza.
Hoy en día, la ermita de Sant Bartomeu es un punto de interés en los circuitos de senderismo cerca de la población de Ulldemolins, ofreciendo un merecido descanso en medio de la belleza salvaje de la cara norte del Montsant, ideal para aquellos que buscan escapar de la rutina y sumergirse en la serenidad del paisaje.