Judicial
Condenan el exjefe de la policía local de Montblanc a nueve meses de prisión por favorecer a su pareja en unas oposiciones
La Audiencia de Tarragona le impone más de cinco meses de multa, seis de inhabilitación y absuelve a la mujer

El exjefe de la policía local de Montblanc, en el primer día de juicio en la Audiencia de Tarragona.
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona ha impuesto una pena de nueve meses de prisión al exjefe de la policía local de Montblanc, como autor del delito de falsedad en documento público para favorecer a la que era en aquel momento su pareja sentimental en unas oposiciones de acceso al cuerpo en el año 2011.
Los magistrados consideran al exmando policial como autor también de los delitos de revelación de información reservada y prevaricación administrativa. La sentencia, que ha tenido en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas del procedimiento -la causa se incoó en el mes de junio de 2011- absuelve la mujer del delito contra la administración pública por el que fue acusada.
Aparte de la pena de prisión, la Audiencia de Tarragona impone al acusado un total de cinco meses y siete días de multa, inhabilitación especial durante nueve meses así como suspensión de trabajo y cargo público durante tres.
La sentencia considera probado que el exjefe de la policía local de Montblanc urdió un plan con su pareja -extremo que el acusado negó pero que el tribunal considera probado- para conseguir que ocupara una de las dos plazas que salían a concurso e "intervino de forma decisiva para que pasara".
Según apuntan los magistrados, admitió dentro de la lista de aspirantes a su compañera sentimental a pesar de no haber obtenido en el momento de la convocatoria el permiso de conducir motocicletas que se requería. La mujer, que presentó una instancia municipal para poder participar, adujo que se lo estaba sacando y le faltaban unas pruebas. Sin embargo, al vencimiento del plazo para presentar solicitudes, en enero de 2011, todavía no lo había obtenido -lo consiguió el 7 de febrero.
Constata la sentencia que la mujer habría acudido posteriormente al despacho del exmando para hacerle entrega del carné como fórmula para resolver errores en las instancias a partir de la publicación de la lista de admitidos. Incluso, relata el texto, la fotocopia del permiso de conducir apareció incorporada con fecha de compulsa del 11 de enero, semanas antes que lo hubiera conseguido. Finalmente, la aspirante apareció en la lista de admitidos de mayo de 2011.
De acuerdo con el relato de los magistrados, el acusado intervino activamente para que su compañera sentimental obtuviera una buena calificación en las pruebas físicas". A pesar de haber fallado en cuatro de las cinco pruebas le puso una "nota alta, un 7,25 sobre 10".
La carpeta olvidada en la cafetería
Posteriormente, reveló a su pareja el contenido del examen escrito, que formaba parte de las oposiciones. En este último caso, la sentencia explica que durante la celebración de la prueba en cuestión, la mujer solicitó cambiar la hoja de examen por uno de nuevo con el pretexto que se había confundido.
Una carpeta con el nombre del acusado que otros aspirantes encontraron en una cafetería próxima al lugar de la prueba contenía una hoja de examen timbrada del Ayuntamiento con el nombre de la mujer. Finalmente, la aspirante finalmente consiguió 14,85 puntos sobre 20, quedando en segunda posición del proceso selectivo y obteniendo una de las plazas.
La aspirante acabó, finalmente, renunciando a la plaza antes de la propuesta de nombramiento. Adujo que el acusado le había preguntado después de que el alcalde manifestara su insatisfacción por la forma como se había desarrollado el proceso selectivo. El revuelo además, supuso también el cese del exjefe de la policía local, después de diez años en el cargo, para volver a su plaza original.
En aquel momento justificó el cese por motivos relacionados con su enemistad con el alcalde. El acusado, que todavía puede recurrir la sentencia presentando un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, tendrá que hacer frente a tres octavas partes de los costes procesales -el resto se declaran de oficio.