Policial
Paran un vehículo en Montblanc cargado de alimentos frescos sin refrigerar
Los grupo de ladrones utilizaba unas faldas modificadas para esconder la comida sustraída

Imagen de las faldas utilizadas para robar.
Agentes de los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Montblanc decomisaron el viernes pasado en este municipio de la Conca de Barberà, todo tipo de productos alimenticios valorados en más de 2.300 euros. Asimismo, también se intervinieron otros objetos entre ropa, calzado y productos de higiene.
La actuación policial tuvo lugar alrededor de las 00.00 horas del mismo viernes en el transcurso de un control preventivo de hechos delictivos en el kilómetro 192 de acceso a la AP-2, en el término municipal de Montblanc. Una patrulla paró un vehículo ocupado por tres hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 21 y los 29 años.
En el cacheo, los agentes localizaron una gran cantidad de alimentos envasados con su correspondiente etiquetado. Los mossos observaron que estos productos estaban depositados directamente en el maletero a temperatura ambiente y sin ninguna bolsa que garantizara el mantenimiento de las condiciones de frío. Además, también encontraron otros comestibles envasados, prendas de ropa que también llevaban etiqueta y elementos de higiene personal.
Las cinco personas identificadas ofrecieron argumentos incongruentes y contradictorios y en ningún momento pudieron aportar ningún recibo de compra ni acreditar la procedencia de este material. Tampoco disponían de ningún justificante que demostrara que había sacado dinero de un cajero automático para realizar la compra en efectivo de todo lo que transportaban. Se da la circunstancia de que ninguno de ellos llevaba dinero en efectivo.
Una vez efectuadas las correspondientes comprobaciones, los mossos constataron que este grupo de personas contaba con antecedentes por hurtos en establecimientos comerciales y que incluso uno de ellos tenía una orden judicial de prohibición de acceso a un supermercado en concreto, de la ciudad de Zaragoza. Seguidamente, los agentes les encontraron dos faldas que habían sido modificadas con el fin de utilizarlas para posibles hurtos, ya que permitían depositar una gran cantidad de pequeños productos sin levantar sospechas.
Los alimentos decomisados, valorados en más de 2.300 euros, se conservaron rápidamente en estado de refrigeración y ayer se entregaron a una entidad benéfica de la Conca de Barberà. Mientras tanto, se siguen efectuando gestiones en torno a la posible procedencia del resto de productos intervenidos.