Sociedad
Entidades LGBTIQ+ de toda Europa debaten sobre el fenómeno del sexilio en l'Espluga de Francolí
El programa Eramus+ pretende «desmontar la dicotomía entre la ciudad como espacio seguro y los pueblos como lugares violentos»

Un grupo de jóvenes debaten sobre el sexilio en l'Espluga de Francolí.
Una veintena de personas de Europa que forman parte de entidades LGBTIQ+ en entornos rurales se han concentrado esta semana en l'Espluga de Francolí (Conca de Barberà) para debatir sobre el sexilio en el marco del proyecto Erasmus+ Overcoming Sexile: LGBTIQ+ Ruralities de la Unión Europea. El sexili o exilio sexual es un fenómeno que fuerza a las personas del colectivo LGBTIQ+ a abandonar su lugar de origen por la falta de aceptación de su identidad o expresión de género, o la orientación sexual.
La dinamizadora del programa y miembro de La Bastida, Bàrbara Casas, explica a ACN que pretenden «desmontar la dicotomía entre la ciudad como un espacio seguro y los pueblos como sitios violentos». «No es verdad siempre, depende de cada contexto», afirma.
Andon Popovski es de Macedonia del Norte de un pueblo de 3.000 habitantes. Marchó cuando empezó a estudiar en la universidad y no ha vuelto hasta ahora, el agosto pasado. Dice que en su territorio la población está envejecida y está acostumbrada a «la cosa tradicional». Por lo tanto, el colectivo LGBTIQ+ tiene una ensambladura «problemática». Ahora trabaja en el ayuntamiento como urbanista, pero dice que no se siente «seguro». «El entorno no me gusta, no tengo apoyo, tengo que tener mucha cuidado con lo que digo porque si la gente se da cuenta de quién soy y qué soy, pueden ponerse en mi contra», explica.
Popovski dice que se siente «triste y deprimido» y es una de las personas que estos días se ha desplazado hasta la Conca de Barberà para reflexionar sobre el papel de la disidencia sexual en los entornos rurales y, concretamente, sobre el sexilio. De hecho, confiesa que preferiría vivir en Bulgaria.
Otra testigo, Evita Tentere, se crio en un pueblo de Letonia de 7.000 habitantes, pero ha marchado a estudiar Daugavpils, la segunda ciudad más grande del país. Considera que la «mentalidad todavía es muy cerrada, conservadora». «Es muy difícil decir tu opinión o ser tú mismo porque todo el mundo te juzgará. Por eso intento vivir en ciudades más grandes donde hay más pensamiento de futuro y una mentalidad más joven», destaca.
Los dos están preocupados por el auge de la extrema derecha. Tentere dice que es un «problema», puesto que «hará que los jóvenes quieran marchar porque no se sienten seguros, aceptados». Andon apunta que Macedonia ya es un país «muy conservador y tradicional», pero remarca que ahora se está yendo todavía más hacia «atrás». «Está en peligro nuestra comunidad (LGBTIQ+)», lamenta.
Realidades diferentes
En l'Espluga de Francolí se han reunido jóvenes de todo Europa, coincidiendo con la semana reivindicativa y festiva del Orgullo Rural, organizado por la asociación Orgullo Espluguí (OE). Han hecho actividades, talleres y formaciones. Además de Letonia y de Macedonia del Norte, hay de Grecia, Italia, Ucrania, Turquía, Albania, Portugal, Países Bajos y del estado español. La dinamizadora de la actividad subraya que todos ellos viven realidades muy diferentes. «Tenemos países como Holanda que en derechos LGBTIQ+ es de los más avanzados que hay, y otros como Ucrania o Georgia que en cuanto a derechos reconocidos están muy lejos, y también hay más violencia explícita socialmente».
Incluso dentro de cada país hay desemejanzas. «En el estado español o en Cataluña encontramos lugares donde la gente puede vivir súper abiertamente y no ha tenido trabas relacionadas en el género y la sexualidad, pero al mismo tiempo encontramos personas con experiencias muy duras y traumáticas», señala Cases. Helena Rodríguez forma parte del OE. Ella es de Barcelona y se mudó a l'Espluga de Francolí. «En vez de haberme exiliado, yo he venido a vivir mi día a día aquí, y tengo una vida más abierta que en Barcelona», celebra.
Uno de los objetivos de este proyecto también es trabajar como hacer frente al sexilio desde los entornos rurales. Tanto Andon como Evita consideran que la experiencia del Orgullo Espluguí es un referente. La entidad se formó a raíz del asesinato de Samuel Luiz, el 2021 en Galicia al grito de «maricón».
Orgullo Rural
El presidente del Orgullo Espluguí, David Baena, comenta que en los entornos rurales el colectivo LGBTIQ+ tiene más «dificultades que en las grandes ciudades» a la hora de acceder a una sanidad de «calidad» o de encontrar espacios «seguros», por ejemplo. Desde el OE trabajan para revertir esta situación y evitar el sexilio: «Queremos demostrar que vivir en un pueblo es totalmente seguro, que pueden volver y que se pueden quedar».
Este fin de semana, l'Espluga de Francolí ofrecerá una programación diversa en el marco del Orgullo Rural, el festival LGBTIQ+ del Camp de Tarragona. Viernes 27 a las 18:45 h se inaugurará la exposición fruto del programa Erasmus+, con reflexiones sobre el exilio sexual. A partir de las 20:30 h será el turno de la valenciana Sandra Monfort y después habrá el concierto de Gregotechno, y Perla Negra DJ cerrará la noche.
Sábado 28 de junio hay varias actividades en que destacan la manifestación – pasacalle a las 19 h, el pregón del periodista Toni Cruanyes a las 20 h y a partir de las 21 h las actuaciones del cantautor tarraconense Eloi Duran, el show de Manuela Trasobares y el concierto del grupo mallorquín Fades.