Diari Més

Festivales

CastellHell Reborns reabre las puertas del infierno del metal extremo en el Campo de Tarragona

Los legendarios Master y los virtuosos Vidres a la Sang, reclamos de un cartel con bandas internacionales y de proximidad

Un momento de la actuación del grupo Siroll, uno de los conciertos destacados de la edición del Castellhell Reborns de 2024.

Un momento de la actuación del grupo Siroll, uno de los conciertos destacados de la edición del Castellhell Reborns de 2024.Daniel Escobar

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Las puertas del infierno se abrirán de nuevo en Castellvell del Camp (Baix Camp) los próximos 17 y 18 de octubre con la octava edición del festival CastellHell Reborns, la cita anual de referencia para los aficionados al metal extremo en el Camp de Tarragona.

La organización mantiene y redobla la apuesta para dar visibilidad a los grupos del territorio al lado de propuestas consolidadas en el ámbito internacional con un cartel que tendrá como nombres más destacados los legendarios Master, influyente banda de death thrash fundada en los años 80 del siglo pasado por el incombustible Paul Speckmann, o los virtuosos egaranses Vidres a la Sang, una de las formaciones más respetadas de la escena catalana. El festival congregó a unas 700 asistentes la edición pasada.

El festival ha renacido de sus cenizas después de un periodo inicial de cinco ediciones -entre 2009 y 2013- y una década de parón, a la que contribuyó también la pandemia. Según sus impulsores, sin embargo, ha vuelto con más fuerza y con la voluntad de seguir creciendo dentro de los márgenes de una escena, la del metal extremo, que se fundamenta principalmente en la independencia y el autoorganización, lejos de las coordenadas que impone la industria musical comercial.

«Lo quisimos rescatar de una manera un poco más profesional, aunque sin ánimo de lucro: somos una asociación», precisa el fundador del festival y presidente de la Asociación Cultural Hell Reborns, Jaume Mulé. En la tercera edición del retorno quieren consolidar un relato musical en directo «heterogéneo y compacto». Una fórmula que, estos últimos años, ha conseguido una resonancia considerable más allá del Camp de Tarragona atrayente un numeroso público del área de Barcelona e, incluso, algunos extranjeros.

Se mantienen las dos jornadas de conciertos instauradas la pasada edición y crece el número de bandas internacionales, de estilos diversos pero con pedigrí contrastado dentro de los círculos del metal extremo underground. Aparte de Master -banda originariamente norteamericana establecida desde hace décadas en la República Checa-, figuran como grandes reclamos los thrashers griegos Sucidal Angels, los brutal death slam noruegos Kraanium o los eclécticos death metallers italianos Hideous Divinity.

Les acompañarán en el escenario del polideportivo municipal bandas lo suficiente conocidas para el público especializado como los brutal deathsters escoceses Iniquitous Savagery, los thrashers italianos Game Over o los veteranos deathsters madrileños Avulsed. «Intentamos que los artistas internacionales hagan fechas únicas, no son conciertos de gira, sino que las hacemos volar de sus respectivos países para presentar un álbum en concreto», aclara Mulé.

Bandas de proximidad

Prioritariamente, sin embargo, la voluntad de los organizadores, según precisa el responsable de la asociación, es priorizar en la elaboración del cartel las bandas de proximidad, con la declarada voluntad de dar la «máxima visibilidad a la escena local». Vamos haciendo como una onda expansiva. Intentamos dar oportunidades a todas las personas que se presentan con un material promocionable y decente. A partir de aquí, ya vamos expandiendo», indica.

Así las cosas, la base principal de las catorce propuestas que este año forman el cartel del CastellHell Reborns son propuestas de origen nacional y del mismo territorio. Aparte de los ya mencionados Vidres a la Sang, que se sitúan como cabezas de cartel junto con las bandas internacionales, comparecerán en el escenario los thrashers barceloneses Peace After Pain y Machete Law, las progressives/post-black Indar además de bandas del mismo Camp de Tarragona como los reusenses Devorate the Universe -deathcore técnico- y Desazón -grindcore- o los tarraconenses God's Funeral -death/doom-.

Una oferta que se dirige a una escena, una base social relativamente reducida pero, a diferencia de los seguidores de otros estilos musicales más comerciales, «muy sólida y fuerte». Mulé calcula que unas 200 personas del Camp de Tarragona se movilizan habitualmente cuando tienen lugar este tipo de acontecimientos.

Treinta voluntarios detrás de la organización

A una semana de la apertura de puertas, el trabajo de organización y producción se intensifica considerablemente para la treintena de miembros que forman la entidad, que ya lleva preparando esta edición desde el mismo momento que finalizó el anterior. Los asistentes en el festival tienen la opción de alojarse en la zona de acampada habilitada en el antiguo campo de fútbol, con capacidad y servicios para unas 200 personas. Un espacio que los organizadores, con el apoyo del consistorio y particulares, recuperaron ya para la edición anterior.

«No sacamos ningún rédito personal, pero queremos dotar el festival de una calidad excepcional para lo que es nuestra zona con el fin de atraer, no sólo talento, sino el interés de la sociedad», ha resumido. Con un presupuesto en torno a los 30.000 euros, la iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Castellvell del Camp, que también cede el polideportivo municipal, donde tienen lugar los conciertos. El vecindario -que tiene la entrada gratuita- también lo ha acabado haciendo suyo. En eso ha contribuido, asegura la organización, la limitación de los horarios del concierto para respetar los periodos de descanso nocturnos y el hecho de que la aglomeración de público no haya causado incidentes. «El pueblo está más o menos acostumbrado a estas movidas», ha cerrado Mulé.

tracking