Presidente de Secomsa y presidente del Consejo Comarcal del Baix Camp
Entrevista
Ernest Roigé y Joan J. Garcia: «Los presupuestos prorrogados del 2024 fueron una gran piedra dentro del zapato»
Los presidentes del Consejo Comarcal del Baix Camp y Secomsa apuntan que los dos años que quedan de mandato tienen que servir para impulsar proyectos como la central de compras

Fotografía de Joan Josep Garcia, presidente de Secomsa, y Ernest Roigé, presidente del Consejo Comarcal del Baix Camp, que intercambiarán los cargos a medio mandato
¿Cómo han sido estos dos primeros años al frente del Consejo, señor Roigé?
E.R: «Han sido dos años intensos. Se ha intentado sacar adelante la casa, los servicios y poner al día muchas cosas. Por ejemplo, con respecto al personal se ha dado respuesta a demandas que había desde hace mucho de tiempo y eso ha comportado un volumen de trabajo importante. En general, la valoración es positiva porque hemos podido hacer cambios y encauzar cosas. Ahora bien, es cierto que nos hubiera gustado hacer más cosas, pero los tempos son los que son, hay obstáculos que se tienen que solucionar y hay cosas que me habría gustado hacer como la protectora de animales».
¿Y con respecto a Secomsa, señor García?
J.J.G: «Ahora miro el trabajo por el retrovisor y creo que ha sido positivo, pero también muy complejo. Había una serie de cambios importantes que había que dar respuesta, como por ejemplo la implantación del puerta a puerta en muchos municipios para mejorar la recogida selectiva o los cambios necesarios en la planta de tratamiento. Y también estuvo la huelga donde el presidente y yo estuvimos a primera línea en todo momento».
Se han tenido que gestionar muchos frentes como el nuevo convenio
J.J.G: «Sí, pero nos marcó mucho que a finales del 2023 no pudimos aprobar las ordenanzas para cobrar lo que correspondía en el 2024. En gestiones de residuos urbanos los costes se incrementaron entre un 25% y un 30% el año 2023. Eso implicó que el ejercicio del 2024 Secomsa cerrara con pérdidas.
Cerrar con pérdidas para una empresa pública es lícito, pero no puede pasar dos años seguidos y eso en el 2025 no se repetirá porque en los primeros seis meses la empresa ya cierra con positivo. No obstante, el hecho de no aprobar las ordenanzas también provocó que no se aprobaran los presupuestos del 2024».
Ahora tomará el relevo como presidente del Consejo Comarcal del Baix Camp. ¿Cómo tienen que ser estos dos años que quedan?
J.J.G: «Nosotros tenemos un plan de mandato que constituimos al inicio. Es muy importante lo que ha dicho el presidente, que se tenían que hacer mejoras. Todo eso se tiene que seguir y potenciar y los trabajadores de la casa se tienen que sentir representados en el pleno. Y en estos dos años también hay algunos proyectos que se tendrá que ver si tenemos tiempo y presupuesto para sacarlos adelante como la central de compras. Hay que recordar que durante más de un año nos hemos tenido que mover con un presupuesto prorrogado».
¿Sin un presupuesto prorrogado el año 2024 el conflicto con el personal se habría gestionado mejor?
E.R: «Ha sido un gran handicap. Me habría gustado en algunos momentos hacer las cosas de otra manera, pero también hay que tener en cuenta que hemos estado nadando a contracorriente. Por ejemplo, hay temas que no se han podido solucionar hasta que el presupuesto no lo ha permitido y eso hace que se alargue y si el problema se alarga, se hace grande. Los presupuestos prorrogados del 2024 fueron una gran piedra dentro del zapato y antes decía que la valoración es positiva, pero también es cierto que eso nos ha hecho ir mal y las cosas ahora andan con otro ritmo».
¿Cómo valoráis las protestas tanto de trabajadores como de la oposición por el ritmo al conseguir la RLT?
E.R: Mi prioridad son las reivindicaciones de los trabajadores que son lícitas. El trabajador tiene que reclamar sus derechos e hicieron lo que tenían que hacer de la manera que podían. De la RLT ya se había hablado a finales del 2023, ya nos habíamos sentado y conocíamos la demanda. Por lo tanto, les trasladamos nuestro compromiso que al principio del 2024 nos pondríamos, pero cuando nos encontramos sin el presupuesto nos limitó mucho. Ahora estamos en un escenario diferente y confío en que todo vaya más rodado».
¿Se reprenderá la central de compras?
E.R: «Es una de las cosas que le traspaso a Juanjo. Cómo decíamos, hemos sufrido mucho con el tema de personal y ha sido por este motivo que hasta ahora no lo hemos podido sacar adelante. El Consejo ha sido, es y tiene que ser puntero en muchos servicios y la central de compras lo tiene que ser».
J.J.G: «Yo lo recuerdo, que la central de compras la presentamos en Alforja hace dos mandatos atrás. Evidentemente, el activo más importante era el Ayuntamiento de Reus que estaba muy involucrado. Si la central tiene que conseguir dar mejor precio para los productos que gaste el Ayuntamiento de Alforja, poca cosa haríamos. Siempre habían participado muy activamente y esperamos que continúe así».
Se detectaron datos preocupantes con respecto a la siniestralidad en la comarca. ¿Cómo se ha trabajado?
E.R: «Como en otras áreas, podemos incidir hasta donde podemos y en el caso de las carreteras tienen otras titularidades. Como Consell podemos hacer un poco la carcoma para que se ponga el foco donde se detecta que hay necesidades. Creo que es un tema que preocupa a todo el mundo, porque cuando tú miras el ranking en el ámbito catalán es estamos arriba y últimamente hubo accidentes con un índice elevado de mortalidad. Hemos puesto el tema sobre la mesa e hicimos un primer encuentro con el Servicio Catalán de Tráfico.
En esta hablamos de la siniestralidad, cuáles son los puntos más críticos y qué propuestas tiene a la Generalitat para actuar que son algunos desdoblamientos de carriles. Por ejemplo, el 2+1 que quieren hacer en algunas carreteras y dentro de su plan el Baix Camp está, pero salimos en el 2028. Avanzar es muy complicado, los ritmos de la administración son los que son, pero insistimos para que la comarca siga siendo una prioridad».