Medio natural
La Generalitat diseña un plan para minimizar el impacto de la fauna marina protegida en la pesca
Los pescadores avisan de la sobrepoblación de delfines y lamentan que el dispositivo auditivo para alejarlos no funciona

Un pescador de Cambrils sostiene el dispositivo auditivo para alejar los delfines.
La Generalitat ha diseñado el plan Bycath, un programa que incluye varias medidas para minimizar el impacto en la pesca marítima profesional de la fauna marina protegida. Entre las acciones previstas está la capacitación de los pescadores para saber cómo tienen que actuar en caso de capturar accidentalmente una especie protegida. También se ha abierto una línea de ayudas para cubrir los daños producidos por los delfines en las redes, sobre todo en el litoral tarraconense.
En el marco de un estudio, el Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació ha proporcionado un dispositivo auditivo por alejar los cetáceos, pero los pescadores lamentan que no acabe de funcionar y avisan de la sobrepoblación de delfines entre l'Ametlla de Mar y Torredembarra.
El Gobierno ha presentado un plan en Cambrils para analizar, hacer seguimiento y compensar el impacto de especies protegidas como los delfines, las tortugas, los tiburones, las rayas y los pájaros marinos en la pesca profesional.
En cuanto a los delfines, el director general de Política Marítima y Pesca Sostenible, Antoni España, ha reconocido que la «zona más problemática» es el litoral tarraconense. Por eso, han iniciado una prueba piloto instalando en cada barca un «pinger», un aparato que se hunde al agua y en caso de detectar un delfín emite un ruido para alejarlos. Los pescadores explican que en un inicio fue muy efectivo, pero las últimas semanas ha perdido eficacia. La batería de los «pingers» disminuye rápidamente, comentan.
Los pescadores cambrilenses aseguran que esta técnica no acaba de funcionar. «No sabemos si es que se han acostumbrado o que hay una masificación de delfines. Está lleno, hay muchos», indica uno de ellos, Moisés González. «El mes pasado hemos tenido muchos ataques con los aparatos puestos», añade. El director general de Política Marítima y Pesca Sostenible destaca que los delfines «son animales muy inteligentes». Señala que los cetáceos «saben perfectamente el engaño qué es, liberan el pescado atrapado y pueden hacer agujeros en la red y malograrla de tal manera que ya no vuelve a ser operativa».
Ayudas compensatorias
Una de las medidas para hacer frente a esta situación es la apertura de una línea de ayudas compensatorias a los pescadores afectados por la interacción de la fauna marina. Cuando un pájaro, un delfín o una tortuga quedan atrapados en las redes «implica un tiempo perdido de pesca, incluso algunas veces no poder comercializar la captura, o la destrucción del arte de pesca y, por lo tanto, hay una pérdida económica», ha explicado España.
El director general de Políticas Ambientales y Medio natural, Marc Vilahur, ha remarcado que la voluntad es sufragar todos los daños que se produjeron el año pasado y que se compensen todos los que se originen en un futuro. Vilahur ha cifrado estas ayudas en 200.000 euros aproximadamente. El director ha insistido que trabajan para que «la fauna protegida no represente un daño sobre unas personas determinadas, sino que se pueda soportar con el conjunto de la sociedad».
Capturas accidentales
Una de las medidas es la formación a los profesionales de la pesca porque en caso de capturar accidentalmente uno de estos animales pueda actuar. Por ejemplo, en el norte de Cataluña, hay afectación de los pájaros marinos. Con la técnica de los palangrons de fondos, algunas aves quedan atrapadas a los ams. España comenta que «es muy importante saber cómo manipular el animal en el momento de sacarlo porque esto puede incrementar de una forma muy importante la tasa de supervivencia de la especie».
En el Delta del Ebro pasa con las tortugas. Desde el Gobierno afirman que los últimos años ha disminuido un 80% las capturas accidentales, pero algunas todavía quedan atrapadas en barcas de arrastre.