Hacienda
Cambrils diseña un presupuesto para salvar lo que queda de año y empezar a pensar en el siguiente
El nuevo gobierno municipal presenta unas cuentas que dan respuesta al núcleo de la anterior crisis política y que marcan la hoja de ruta para los próximos años

El alcalde de Cambrils, Oliver Klein, con los concejales David Chatelain, Alfredo Clúa y Natalia Pleguezuelos, presentando el presupuesto.
El Ayuntamiento de Cambrils votará en el consejo plenario de este viernes los presupuestos de este 2025. De esta manera, el ejecutivo liderado por Oliver Klein dará cierre al capítulo de crisis política que lo llevó a recuperar la vara de alcaldía.
Este era un «reto autoimpuesto» por el nuevo equipo de gobierno, tal como reconoce el alcalde. Klein reconoce que «no es habitual presentar unos presupuestos en estas fechas», pero apunta que servirán «de herramienta para proyectar los dos próximos años de mandato». Uno de los rasgos más diferenciales del documento es el capítulo del personal, que se lleva casi la mitad del total. El alcalde espera así «solucionar el conflicto con los trabajadores» que también ha marcado la política local reciente.
Las cuentas, los más expansivos de la historia democrática de Cambrils, han sido capitaneados por David Chatelain como concejal de Hacienda. Precisamente, el portavoz del Partido Popular en Cambrils fue uno de los socios que facilitó la investidura de Klein. El concejal explica que este presupuesto se ha conseguido con la amortización de la deuda, ya que gracias a eso, el consistorio ha podido acceder a un crédito que supondrá casi la mitad de las inversiones. Con esta operación, los ingresos crecerán un 4,28%.
Inversiones plurianuales
Otro rasgo diferencial de estos presupuestos es que se incorporarán por primera vez inversiones plurianuales. Chatelain defiende que esta decisión se ha tomado para «evitar un bajo nivel de ejecución», dado que sólo habrá unos cinco meses para llevar a cabo los trabajos. Además, el concejal destaca que la falta de cuentas «ponía en riesgo» algunos proyectos en marcha.
Algunas de estas inversiones son la urbanización de la avenida Baix Camp (636.465 euros), de la calle Orquídies (519.734 euros) o del entorno del Mercat de la Villa (200.000 euros). Así, se espera que todos estos proyectos tengan continuidad durante el próximo año. Por otra parte, en lo que resta de año se ejecutará la captación de aguas subterráneas (550.805 euros) o la reforma del Polideportivo (133.019 euros).
Destacar también que este ejercicio se iniciará un proyecto de renovación y mejora del alumbrado público que se espera que continúe los próximos años. Estos trabajos serían «una reivindicación de los cambrilenses», según indica el ejecutivo. Además, desde el consistorio apuntan que la inversión «se amortizará con el ahorro energético».
Más allá de las iniciativas reflejadas al presupuesto, Klein apunta que hay «otros proyectos muy avanzados» que ya se está trabajando para incluirlos en las próximas cuentas. Ejemplo de estos serían la construcción de un nuevo pabellón en la zona norte o la avenida Diputación. Desde el gobierno se han comprometido a tener terminados el presupuesto de 2026 antes de que acabe el año. «Es ingente hacer dos documentos así en un año, pero lo conseguiremos», asegura Chatelain.
Alfredo Clúa, anterior alcalde, asegura que este presupuesto «recoge todo el relevante para el gobierno anterior».
Reducir costes
Uno de los retos que el actual alcalde se ha marcado es el de «revisar los costes estructurales» para «poner en marcha el Ayuntamiento». Este apartado, junto con el de personal, es uno de los que tiene más peso al presupuesto, un hecho que Klein quiere «revisar en los próximos cursos». Además, asegura que «han identificado partidas ociosas».
Con respecto a los trabajadores, Chatelein asegura que «es el más difícil de controlar», ya que los sueldos no dependen del consistorio. Sin embargo, el concejal considera que se tiene que revisar la productividad» para evitar pagos de horas extra innecesarios. Eso sí, observación que «no se trata de despedir a nadie». Por su parte, Klein considera que gobierno y trabajadores «han recuperado la confianza».