Política
Vandellòs presentará alegaciones al Almacén Temporal de residuos de la central nuclear
El consistorio reclama que haya una única instalación para los dos reactores y no dos como se ha previsto

Imagen de la central nuclear Vandellòs II desde la playa de la Almadraba
El Ayuntamiento de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant presentará alegaciones al proyecto de Almacén Temporal Individualizado (MTI) de la central nuclear de Vandellòs I así como al estudio de impacto ambiental.
Esta central detuvo su actividad el año 1989 a raíz de un accidente y los residuos actualmente se encuentran en Francia. El nuevo MTI tiene que acoger estos residuos además de los que se obtengan durante la tercera fase de desmantelamiento que se tiene que llevar a cabo la próxima década. El consistorio rechaza que se construyan dos MTI, uno para cada reactor (Vandellòs I y II) y separados el uno del otro cuando se podrían hacer conjuntamente; y lamenta que los estudios no concreten cuántos contenedores y qué tipo de residuos se guardarán.
La alcaldesa de la localidad, Assumpció Castellví, ha asegurado que reclaman un único almacén, igual que pasa en otras localidades que también tienen dos reactores, como Ascó o Almaraz. «Y más cuando los dos almacenes estarían a menos de cinco kilómetros» el uno del otro, ha especificado. «No es lógico, no es de sentido común y no es seguro», ha reafirmado. «Queremos lo mismo que los otros», ha exclamado en referencia a tener tan solo un almacén. Según los planes de Enresa, la empresa pública encargada de gestionar los residuos nucleares, el 2026 se tiene que licitar el MTI y se tienen que iniciar las obras, que se acabarían el 2027. El 2028 se depositarían los residuos procedentes de Francia.
Más allá del proyecto, el ayuntamiento también ha presentado alegaciones en el estudio de impacto ambiental elaborado por la subdirección general de energía nuclear del Ministerio de Transición Ecológica. Han asegurado que hay «indefinición» en cuántos contenedores de residuos se acabarán depositando. «De Francia se prevé que vendrán cuatro contenedores de alta intensidad -de radiactividad-. Pero no queda nada claro los residuos especiales» que se guardarán y que se generarán durante la tercera fase del desmantelamiento de Vandellòs I que empezará el 2030 y se alargará hasta el 2045. «Dicen que se tienen que proporcionar y reservar espacios suficientes, no dicen cuántos ni qué tipo de espacios», ha concretado Castellví.
Todo ello hace desconfiar el consistorio, puesto que interpretan que si hay que reservar espacios es porque los residuos que aparecerán serán de alta intensidad, puesto que si fueran de baja o media se trasladarían al Cabril (Córdoba), donde hay el único almacén definitivo de residuos radiactivos de muy baja, baja y media actividad de todo el Estado. «Antes decían que serían nueve -contenedores-, pero ahora ya no dicen cuántos serán», ha razonado la alcaldesa. Con todo, no cree que haya «mala fe», sino que lo atribuye a la inexperiencia a la hora de gestionar un desmantelamiento de una nuclear. «Supongo que se quieren curar en salud, pero nosotros estamos velando por nuestro municipio y no podemos ir con imprevisiones», ha justificado.
Mala ubicación
El proyecto de MTI al que han presentado las alegaciones es el que hace referencia a los residuos de la clausurada Vandellòs I y se situaría en los mismos terrenos de la central. Paralelamente, ya ha proyectado el almacén de Vandellòs II, también dentro de su ámbito. Entremedias de las dos centrales hay unos terrenos, también reservados para la actividad nuclear, donde el consistorio defiende que se podría construir el almacén compartido. Es una zona plana, con suelo consolidado y algo más alejada del mar, defienden desde el ayuntamiento. Este último aspecto, en un contexto de cambio climático, consideran que hay que tenerlo en cuenta. «Con un almacén reducimos el impacto en el municipio, se optimizan recursos y se reducen dinero, evitamos la afectación de los usos del terreno de la central nuclear I y no hipotecamos dos espacios», ha justificado Castellví.
Respeto esta hipoteca del suelo, la alcaldesa recuerda que los terrenos donde se ha previsto el MTI alegato están calificados para acoger un centro tecnológico destinado en la investigación y desarrollo de tecnologías de energía eléctrica. Una iniciativa que se desarrollaría una vez se acabara el periodo de comprobaciones de seguridad finalizado el tercer desmantelamiento, en 2055. «Queremos que no comprometan ni los usos del sol ni el futuro del municipio», ha subrayado.
Al entorno, además, hay también tres elementos catalogados como Bien Cultural de Interés Local: un pabellón de acceso a la central nuclear, la centralita telefónica y una estación meteorológica. «Tienen valor patrimonial y es obligatorio conservarlos», ha insistido y por eso ha confiado que el Departament de Cultura de la Generalitat «también haga alegaciones». El Ayuntamiento también ha expresado su preocupación por la indefinición del plazo real de la «temporalidad» del almacén, que, según el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos, podría alargarse hasta el 2072, que es cuando está prevista la construcción de un Almacén Geológico Profundo, único a nivel estatal.