Sequía
El Gobierno levanta la emergencia por sequía en Riudecanyes, y se queda en prealerta
El Ter-Llobregat se mantiene en alerta pero se producen diez cambios, con 8 áreas ya en situación de normalidad

Imagen de archivo aérea de la toma|presa del pantano de Riudecanyes, situado en la comarca del Baix Camp.
Las últimas lluvias han permitido en el Gobierno tomar la decisión de levantar la emergencia por sequía en el embalse Darnius-Boadella, en Riudecanyes y en el Acuífero Fluvià-Muga. De hecho, sólo este último queda en situación de excepcionalidad del total de 18 unidades. Darnius-Boadella pasa a alerta y Riudecanyes a prealerta.
El ejecutivo ha validado hasta 10 modificaciones de estado este martes, un cambio radical en la situación de sequía que sufría Cataluña. El sistema Ter-Llobregat se mantiene en alerta, pero ya hay hasta 8 ámbitos en situación de normalidad: Anoia-Gaià, Acuífero Carme Capellades, Aqüífer Plioquaternari Tarragona, Cabecera del Llobregat, Cabecera del Ter, Estanque de Banyoles, Medio Llobregat y Prades-Llaberia.
Quedan prealerta el Consorcio Aguas Tarragona y Riudecanyes. El resto de unidades continúa en alerta: las pertenecientes al sistema Ter-Llobregat, el Acuífero Baix Ter, Embalse Darnius-Boadella, Empordà y Cordillera Transversal.
Esta es la propuesta que el Gobierno ha trasladado al Comité Permanente de Sequía de la Agència Catalana de l'Aigua, donde se ha analizado la situación después de las últimas lluvias. Las modificaciones se harán efectivas cuando se publique en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) la resolución del director de la Agencia, prevista para la próxima semana.
«Estamos ante el inicio de un proceso de desescalada de restricciones por sequía. Tomamos ahora unas primeras decisiones y esperamos que las próximas semanas podamos tomar otros a la espera de la evolución de la pluviometría». Así se ha expresado en rueda de prensa la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica y portavoz del Gobierno, Sílvia Paneque.
Las decisiones se tienen que mantener durante 5 o 6 meses
La consellera ha apuntado que las decisiones se toman no sólo teniendo en cuenta el nivel de agua de reservas, sino también las previsiones, vigilando que no haya entradas y salidas constantes de las diferentes fases, porque «cada cambio implica a los ayuntamientos una gestión compleja», así como a los sectores. Se toman decisiones, ha dicho, para que se puedan mantener a lo largo de como mínimo 5 o 6 meses.
Por otra parte, a pesar del incremento de reservas, el Gobierno no da por superada la sequía y continúa con las actuaciones previstas para no depender de la lluvia. «Sería un error dar el mensaje que tenemos ya una solución definitiva con estas lluvias», ha dicho Paneque, que ha constatado que hace falta seguir buscando soluciones tecnológicas para una realidad de «disminución pluviométrica causada por el cambio climático». El Gobierno trabaja para conseguir 31 hm3 nuevos durante el 2025 a través de diferentes medidas.
Paneque ha aprovechado también para agradecer el comportamiento de la ciudadanía respecto al consumo, que han demostrado su «plena responsabilidad». La consellera ha remarcado que en estos momentos, el consumo medio en Cataluña es menor estando muchas unidades en alerta que en otros momentos de excepcionalidad y emergencia. También se ha dirigido al sector industrial, a los campesinos y ganaderos y al sector del turismo por tomar las restricciones los últimos tres años. «El campesinado catalán ha tenido un comportamiento modélico. Somos muy conscientes desde el Gobierno de las dificultades que han tenido», ha concluido.
Al preguntarle por el caso concreto del sistema Ter-Llobregat, Paneque ha remarcado que está lejos del 60% que se requiere para salir de alerta hacia la normalidad, y habrá que ver las lluvias próximas y qué pasa durante el mes de abril, que se prevé más lluvioso del habitual. Ha insistido en la necesidad de una salida estable de la alerta, para no tener que cambiar al cabo de poco tiempo y volver a las restricciones. En este sentido, ha indicado que no sólo se tiene que ver si se llega a los 300 hm3, sino también los consumos asociados, la nieve acumulada y otros factores.
Situación a las diferentes unidades
El Embalse de Darnius-Boadella sale de emergencia porque se sitúa con un volumen de 22,4 hm3, el doble que a principios del mes de febrero. Con respecto al embalse de Riudecanyes, está por encima del 35% de su capacidad, con 1,8 hm3, y alcanza niveles de prealerta. En relación con el Acuífero del Fluvià-Muga, pasará de la emergencia a la excepcionalidad porque han mejorado los niveles. Actualmente, está a 15,5 metros por encima del nivel del mar, 1,3 metros más que a principios de enero de 2025.
A pesar de esta mejora, continúan las actuaciones por disponer de más agua al Alt Empordà. La obra de emergencia para aportar caudales de agua en el río la Muga a la altura de Pont de Molins, con una inversión de 6 millones de euros, ya está ejecutada. También en este mismo ámbito, la Agència Catalana de l'Aigua ha puesto a licitación la redacción del proyecto para construir una Estación de Regeneración de Agua en Figueres, con el objetivo que en el horizonte del 2027 se disponga de más recurso para el riego agrícola y la aportación de caudales ambientales. En el caso de las medidas en el Acuífero del Fluvià Muga, las obras para construir cinco nuevos pozos siguen el ritmo previsto.
La mejora de la situación de sequía también se ha notado en los niveles del Acuífero de Carme-Capellades, que volverá al escenario de normalidad (con 326,5 metros por encima del nivel del mar).

Estado actual de los municipios de las cuencas internas con relación a la sequía, hasta que entre en vigor el relajamiento de los niveles de alerta, a finales de marzo