Infraestructuras
Vila-rodona tendrá depuradora de aquí un año y dejará de verter las aguas residuales al Gaià
La consellera de Territori pone la primera piedra de un proyecto valorado en 5 millones de euros

La consellera de Territori, Sílvia Paneque, poniendo la primera piedra de la depuradora de Vila-rodona, al lado del director de la ACA, Josep Lluís Armenter, y del alcalde del municipio, Josep Maria Comas.
Vila-rodona (Alt Camp) tendrá Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de aquí un año. Este martes la consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha puesto la primera piedra de un proyecto que tiene un presupuesto de 5 millones de euros. La instalación permitirá que el municipio deje de verter las aguas residuales al río Gaià, al cual se le devolverá agua limpia.
La instalación se levanta entre la autopista AP-2 y la entrada del municipio, junto al río y también contará con una bomba para poder evacuar agua en caso de fuertes lluvias que puedan provocar inundaciones. También se construirá un colector de más de 500 metros que recogerá las aguas del alcantarillado. Al lado se instalarán placas fotovoltaicas para suministrarle energía renovable.
Según datos del Departamento, cuando se ponga en marcha la depuradora será la decena de la comarca, que conseguirá tener el 81,3% de su población saneada. En el Alt Camp ahora mismo hay once actuaciones relacionadas con el saneamiento de agua en curso, y hay diecisiete más de planificadas.
La depuradora de Vila-rodona se impulsó mediante un convenio con la Agència Catalana de l'Aigua y el ayuntamiento, que hizo la redacción del proyecto. La instalación es de tipo biológico con reducción de nitrógeno y tendrá una capacidad de tratamiento de 410 metros cúbicos (m3) al día.
Paneque ha celebrado el inicio de un proyecto «que se ha trabajado durante años». De hecho, el alcalde de la localidad, Josep Maria Comas, ha recordado que los primeros movimientos empezaron los primeros años de la década de los 2000 pero que no fue hasta la pasada legislatura que no se desbloqueó. La consellera ha valorado que la instalación «está dimensionada para dar servicio en Vila-rodona durante los próximos años» y ha destacado que con infraestructuras como esta Cataluña avanza «hacia un país más sostenible, que también es más eficiente y competitivo».
Comas ha destacado la vertiente medioambiental del proyecto. «Hemos visto un río lleno de vida y ahora vemos un río muerto. Poder depurar estas aguas no nos resituará a lo que había sido el Gaià, con una anchura y dos palmos de profundidad, pero como mínimo no lo castigamos. Somos capaces de devolver las aguas de los pozos y manantiales, y devolvera limpia», ha finalizado.