TRADICIONES
30 años del Baño de San Silvestre en Vila-seca
El próximo 31 de diciembre la Associació de Veïns de la Pineda celebrará el trigésimo aniversario desde que puso en marcha la tradición de hacer el último baño del año al mar

Muchos participantes siguen la tradición de disfrazarse.
El frontal marítimo del Parque del Pinar del Perruquet de la Pineda volverá a acoger, este 31 de diciembre, el Baño de Sant Silvestre que organiza la Asociación de Vecinos del núcleo villa-secano. Este año, sin embargo, la cita tendrá formado de aniversario, porque se celebran los 30 años desde que la entidad puso en marcha esta tradición popular. La idea, explica Antonio Lleonart, presidente de la Asociación, les vino casi por casualidad: «Era un mediodía del 31 de diciembre y estábamos haciendo una cerveza, aquí en el Pinar, con el entonces presidente, Juan Carlos Rodríguez, cuando aparecieron un par de chicos con su perro, muy mojados, que nos explicaron que venían de hacer el Baño de Sant Silvestre. Cuándo nos marchamos, nos quedamos pensando y decidimos que quizás lo podríamos hacer también nosotros. Y así fue como en 1995 hicimos el primer Baño».
PARA CALENTAR EL CUERPO
En aquella primera ocasión participaron una veintena de bañistas. Tres décadas después, son más de trescientas las personas que, fielmente, se acercan hasta el Pinar para hacer el último chapuzón del año en agua salada. El ritual está perfectamente pautado. Los bañistas pueden ir disfrazados y, al llegar, reciben una bolsita con los doce granos de uva. Desde el escenario, donde no para de sonar la música, se los convoca a todos a comerse la uva mientras suenan las doce campanadas y acto seguido, se da el pistoletazo de salida a la remojada popular. Al salir del agua, los participantes reciben de la mano de los voluntarios de la asociación un poco de caldo caliente, chocolate y un dulce, que los ayudan a hacer pasar el frío. Así y todo, Antonio asegura que «el agua no está tan fría como puede parecer», afirmando que «hace más frío a fuera que dentro».
En treinta años de historia, recuerda, sólo una vez sufrieron por la temperatura, porque empezó a lloviznar. «Pero acabamos más mojados los del paseo que los de dentro del mar», bromea. Este año avisan de que para celebrar el aniversario tienen preparadas algunas novedades, pero se resiste a adelantar ninguno «para mantener la sorpresa». Durante la fiesta de este 31 de diciembre aprovecharán también para entregar el premio al mejor disfraz y al balcón del Pinar mejor decorado con motivos navideños.