Sostenibilidad
El ACA presenta ocho alternativas para desencallar la situación de la presa del Catllar
Entre las propuestas «iniciales» destacan su retirada total o parcial o rebajarla

Imagen aérea de la presa del Catllar, instalada en el municipio desde hace más de medio siglo.
El proyecto de transformación de la presa del Catllar ha vuelto a reactivarse después de que la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) presentas el pasado sábado un «primer estudio preliminar» de alternativas. En la reunión, la institución informó en Repsol, empresa concesionaria, los regantes, entidades ambientalistas y ayuntamientos del tramo final del río Gaià, sobre las posibilidades que, actualmente, contempla sobre el recinto, entre las cuales figuran ocho posibilidades.
Les dos opciones que destacan son rebajar la presa o retirarla totalmente o parcialmente, aunque el coste de todas las operaciones planteadas sería el principal inconveniente para llevar a cabo la transformación, según han afirmado varias fuentes presentes en la reunión. Una de las alternativas mejor valoradas por las entidades ambientalistas es la reducción de la |presa, que «mejoraría visualmente el ecosistema», beneficiando el espacio, según aseguraba la alcaldesa del Catllar, a Alba López.
El ACA también llevará a cabo un análisis adicional donde se plantea la transformación de la actual a una presa de laminación, y analizar así si «esta posibilidad permitiría gestionar de manera equilibrada los diferentes usos, minimizando los riesgos de inundación, el riego y el buen estado de las captaciones subterráneas.» «Les bases de laminación lo harían más viable con respecto al ecosistema, ahora que estamos recuperando el río», explicaba la alcaldesa, centrando la importancia al «tener el agua asegurada para los regantes».
Por otra parte, López aseguraba que rebajarla es la opción «más radical», ya que supondría la reducción de la presa de 60 metros a un total de entre 30 y 40 metros. Sin embargo, la retirada total casi no se ha contemplado, y en caso de una retirada parcial, se valora dejar un abastecimiento mínimo para los regantes de los municipios próximos. Ahora bien, de acuerdo con la alcaldesa, tampoco se ha descartado que Repsol vuelva a coger agua de la presa, después de tres años sin hacer uso. «Ahora falta que el ACA hable con Repsol, nosotros somos oyentes, pero queremos actuar», mencionaba a la alcaldesa.
Entre el resto de alternativas, tres están enfocadas a las demandas de riego y usos industriales, y las tres restantes para demandas de riego. El informe del ACA también pedía «fijar» inicialmente una serie de condicionantes obligatorios durante el proceso, como «el correcto desarrollo de las actividades agrícolas que dependen del embalse», «mantener o gestionar adecuadamente el riesgo de inundación de los municipios» integrados en el trazado del río Gaià y «maximizar» los servicios que dependen del ecosistema de lo mismo fluyente. Desde la institución gestora han confirmado que en seis de las propuestas se han valorado rebajes diferentes, para las cuales se tendrán en cuenta la crecida del caudal del río, la necesidad de mejor conexión fluvial y calidad ambiental, que se podría reducir con la transformación.
A pesar de todo, el estudio presentado no concreta una solución final, sino que representará un seguimiento para valorar las diferentes opciones y costes asociados al proyecto. Además, afirman que «la solución que sea más viable no se llevará a cabo de manera inmediata», sino que «tendrá que garantizar las actividades agrícolas y usos de agua», y valorar correctamente todos los peligros.
Cero riesgos
Los cambios en las medidas y la capacidad de la presa, que actualmente puede llegar a los 60 hectómetros cúbicos, podrían afectar al caudal del río Gaià, que oscila en torno a 8 Hm³. La acumulación de agua en caso de lluvias podría provocar inundaciones graves en el municipio de Altafulla, según ha valorado el informe. «Ha evaluado cuánta agua podría acumularse, especialmente para que no se inunde el municipio», explicaba Alba López. Por este motivo, la Agencia Catalana del Agua ha situado como «principal prioridad» la seguridad detrás de la transformación del embalssament.
El estudio fue encargado el año 2023, pero faltaba el consenso interno de diferentes departamentos dentro de la institución. Ahora, el ACA valora soluciones «preliminares» y, junto con la valoración de los afectados, se llevará a cabo una demanda histórica, que hace casi dos décadas que carecía de concreción. «El embalse está sobredimensionado», explicaba la alcaldesa del Catllar, haciendo referencia a las filtraciones que, desde su creación ha generado la presa a causa de su diseño «erróneo».
Ahora mismo, la opción mejor valorada sería la creación de una nueva alternativa de presa de laminación, que controle el crecimiento del río. Fuentes presentes en la reunión, sin embargo, han afirmado que los proyectos «no son realistas», a causa de los costes de una posible rebaja.