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L'Espluga y 'els Pastorets' cumplen 140 años de tradición
La clàssica representación navideña celebra un hito histórico en la localidad, coincidiendo con los 50 años de representaciones en el Casal Municipal

El equipo de escenografía de los Pastorets de l'Espluga durante los primeros trabajos de renovación.
Cuando hablamos de tradición catalana, la representación de la historia del Lluquet y Rovelló se sitúa como una de las escenas más repetidas en Navidad de los municipios. Desde hace al menos dos siglos, la historia de los Pastorcillos ha retornado, con cambios y variantes, para seguir ofreciendo diversión y tradición a las familias.
En el caso de l'Espluga de Francolí, la histórica representación hace 140 años que se reproduce en la localidad, desde la primera, registrada en una crónica del diario La Renaixença, el año 1886. Aquel año, el Centro de Católicos del municipio recuperó los textos de la representación, y Ramon Dalmau, periodista de la época, registró el acontecimiento. Desde entonces, l'Espluga de Francolí ha vivido varias etapas culturales y sociales, donde els Pastorets, de una manera o de otro, se ha mantenido la tradición.
A pesar de consolidarse en 1939 en el Centro Cultural, la representación folclórica no resistió el franquismo. Más de 30 años después, en diciembre del año 1976, retornaron junto con la Cabalgata de reyes anual, formados por un grupo de jóvenes espluguins que renovó la representación, adaptándola a la contemporaneidad predemocrática. Els Pastorets volvieron a representarse, pero esta vez en el Casal Municipal, el lugar que 50 años después siguen denominando «casa».
Ahora, la entidad de los Pasorets de l'Espluga de Francolí se prepara para un acontecimiento canónico con una escenografía nueva, «adaptándose a los tiempos modernos» de la misma manera que lo hicieron hace medio siglo. «No sentimos nostalgia por los tiempos viejos, sino que queramos enfocarnos en los tiempos modernos», explicaba Josep Maria Mercader, uno de los impulsores de los Pastorets en la localidad desde 1976.
Junto con Josep Maria, un equipo de jóvenes actores y de antiguos miembros de la representación lideran el proyecto de la nueva escenografía creada por el artista Quico Estivill, que incorporará «elementos móviles», a la que los actores se tendrán que adaptar, de acuerdo con Mercader. «Se mantiene el corpus del espectáculo, pero varía el escenario», indicaba, destacando que se han renovado tres elementos completos que recrearán la casa de los dos protagonistas: «dos de ellos se mantienen en escena, uno tendrá movimiento», explicaba.
El traslado y montaje de la nueva escenografía ya ha empezado en el teatro del Casal, sustituyendo por completo los históricos decorados de papel por un decorado «conceptual y tridimensional». El proyecto de renovación se llevó a cabo gracias a una propuesta de micromecenazgo impulsada por la misma entidad teatral, que ha conseguido modernizarse, parcialmente, con la ayuda de los habitantes del municipio. Josep Maria Mercader también destacaba el gran trabajo detrás de la actuación, que tiene detrás de «un equipo de casi 100 personas», ya que la música es en directo y prevé una organización «compleja».
«Les cosas propias se tienen que defender», reivindicaba Mercader, subrayando que «la cultura popular es genuina y tenemos que estar dispuestos a conservar el imaginario popular». Desde mediados de noviembre, los actores ya ensayan con figurantes y escenografía, antes de las actuaciones de los días 25 y 28 de diciembre. Desde la entidad prevén agotar las entradas para la nueva representación, que aunque incorpore elementos modernos, continuará una tradición centenaria en el municipio.