Sostenibilidad
El Departamento de Agricultura abre la primera convocatoria para acceder a tierras abandonadas
La propuesta ofrece nueve parcelas a varios municipios del Camp de Tarragona

Imagen de una finca abandonada desde hace una década a Lleida.
El Departamento de Agricultura ha abierto la primera convocatoria pública para facilitar el acceso a tierras agrarias abandonadas. Se trata de zonas inscritas en el Registro de parcelas agrícolas y ganaderas en desuso, que podrán ser arrendadas por parte de personas o entidades.
La convocatoria prioriza la incorporación de mujeres y jóvenes al sector agrario y tiene como objetivo «recuperar la actividad productiva de estas fincas y favorecer la incorporación de nuevos profesionales en el campo». En esta convocatoria se ofrecen 43 parcelas por toda Cataluña, nueve de las cuales se sitúan en el Campo de Tarragona.
Les personas interesadas en arrendarlas, de acuerdo con la Generalitat, podrán escoger la parcela hasta el 12 de diciembre y la adjudicación la hará Agricultura en función de la puntuación que los candidatos obtengan. La convocatoria pedirá ciertos criterios para acceder a los terrenos, entre los cuales se establece tener títulos obligatorios para certificar la profesionalidad de los usuarios, así como «ser personas físicas cultivadoras directas o que quieran empezar una iniciativa agraria».
Los titulares de explotaciones agrarias prioritarias (EAP), agricultoras y agricultores profesionales (AP) y las entidades que trabajen con personas con discapacidad o riesgo de exclusión social también podrán optar.
El Gobierno prevé realizar, como mínimo, una convocatoria anual de acceso a estas tierras, tal como prevé la Ley de los espacios agrarios del 2019. En esta primera convocatoria se incluyen parcelas cedidas voluntariamente por los propietarios y parcelas del patrimonio de la Generalitat. En futuras ediciones, el Departamento prevé incorporar también espacios declarados oficialmente en desuso, que puedan evaluarse e incluirse al proceso.
Entre las parcelas propuestas en la primera convocatoria cinco municipios cuentan con espacios abandonados participantes en el proceso. El municipio de Alió (Alt Camp) será el más beneficiado, con tres parcelas repartidas y un total de 955 metros cuadrados disponibles. Reus también tendrá 1,49 hectáreas comunes, que se dividirán en dos parcelas y además, Vila-rodona (324 metros cuadrados), l'Aleixar (459 metros cuadrados) y Albinyana (500 metros cuadrados) también se ofrecerán a los interesados.
La medida pretende paliar con la tendencia de abandono generada los últimos años en el territorio a raíz de la urbanización y centralización de los terrenos en las diferentes provincias, entre las cuales Tarragona se sitúa como una de las más afectadas. Cataluña dispone de 3,2 millones de hectáreas de superficie, de las cuales el 21,6% son cultivos, el 7% pastos y el 64% superficie forestal, de acuerdo con datos del Departamento de Agricultura y Pesca de la Generalitat.
En los últimos 20 años, se han dejado de cultivar 98.500 hectáreas, una reducción del 10,6% del total de tierras de labranza, mientras que la superficie forestal ha aumentado en 144.000 hectáreas. Este proceso de abandono, intensificado desde la segunda mitad del siglo XX con sólo 0,15 hectáreas llaurables por habitante, Cataluña se encuentra por debajo de la media española y europea.