Sociedad
Luz verde a las nuevas normas para evitar el vertido de pelets en playas como las de Tarragona
Se exigirá a las compañías que manipulen microplásticos que tomen medidas específicas para evitar pérdidas

Detalle de los pelets recogidos durante la acción de este sábado en la playa del Rincón de Vila-seca.
El Parlamento Europeo ha aprobado de forma definitiva la nueva regulación comunitaria sobre prevención de la pérdida de pelets en el medio ambiente que busca evitar la concentración de microplásticos que afecta playas como las de Tarragona. La nueva normativa obligará a los operadores económicos a que manipulen más de cinco toneladas de pelets de plástico en la Unión Europea que adopten «medidas específicas» para evitar pérdidas.
Las nuevas normas también afectarán todos los transportistas de la UE y de terceros países que utilicen carretera, ferrocarril o vías navegables interiores, así como a los operadores marítimos que salen o hacenescala en un puerto de un país de la UE. Con la nueva regulación, la UE busca reducir los microplásticos liberados al medio ambiente en un 30%.
El Consejo de la UE -donde se sientan los estados- dio luz verde a las nuevas normas el septiembre pasado. Una vez la Eurocámara ha dado su visto bueno este jueves en una votación durante la sesión plenaria en Estrasburgo, la ley será firmada por los dos colegisladores y, posteriormente, se publicará en el Diario Oficial de la UE.
La normativa entrará en vigor veinte días después de su publicación en el boletín de la UE, aunque las disposiciones no se aplicarán hasta dos años después de su entrada en vigor y tres años en el caso del transporte marítimo.
Con las nuevas normas, cuando se produzcan pérdidas accidentales o incidentales, los operadores o los transportistas en cuestión tendrán que notificar inmediatamente a los servicios de emergencia para poder minimizar el impacto, así como prevenir nuevos incidentes.
Se exigirá a las empresas establecer e implementar planes de gestión de riesgos en todas sus instalaciones con medidas para cada estación de la cadena de suministro y establece también obligaciones para las operaciones de limpieza en caso de pérdidas accidentales.
Para garantizar la equidad, los transportistas que no pertenezcan en la UE tendrán que designar a un representante autorizado dentro de la UE y, los que manipulen más de 1.500 toneladas de pelets de plástico anualmente, tendrán que obtener una certificación de una tercera parte independiente.
Las empresas más pequeñas que manipulen más de 1.500 toneladas tendrán que presentar una certificación única que se realizará cinco años después de la entrada en vigor de la norma y las compañías que manipulen menos de 1.500 toneladas el año y las microempresas sólo tendrán que emitir una declaración de conformidad.
En cuanto al transporte marítimo, se introducen requisitos específicos que afectan al embalaje, el transporte y la información sobre la carga para prevenir pérdidas en el mar. Concretamente, la regulación establece la obligación que los operadores garanticen que los pelets «están embalados en envases de buena calidad, lo bastante resistentes y debidamente cerrados para soportar las condiciones habituales del transporte». También se exigirá que vayan acompañados de información «clara» sobre la carga y solicitudes concretas para la estiba.
España es quien forzó la inclusión del transporte marítimo dentro de la normativa después de que en enero del 2024 las costas de Galicia se veían afectadas por una gran concentración de pelets provenientes de seis contenedores que volcaron en medio del mar.
El objetivo de todo es reducir un 30% los microplásticos liberados al medio ambiente para el año 2030. Un propósito que surgió en octubre del 2023, cuando la Comisión Europea puso sobre la mesa la propuesta de reglamento para abordar la contaminación por microplásticos resultando de las pérdidas de gránulos de plástico, las materias primas industriales utilizadas para fabricar productos de plástico.