Sociedad
Cambrils cumple dos décadas luchando contra el abandono escolar con un programa pionero
Desde el 2005, acompaña y orienta al alumnado más vulnerable para mantenerlo a las aulas

Ester Huguet y Agustí Carles, impulsores del programa creado hace veinte años por la escolarización en Cambrils
El absentismo escolar es uno de los principales problemas del territorio catalán y una de las principales preocupaciones desde inicios de siglo. Entre los municipios con más dedicación para reducir estas situaciones de abandono, Cambrils puede considerarse pionera desde el comienzo del curso escolar 2005-2006. Su Programa de soporte a la escolarización, hace dos décadas que actúa con los jóvenes y las familias cambrilenses que tratan de buscar una salida. Una iniciativa singular por el hecho de contar con dos técnicos especializados dedicados a la captación de casos de abandono en los centros del municipio, que ha atendido a más de 1.300 familias durante los suyo tiempo en activo en el municipio, más allá de los servicios sociales.
Una petición explícita del Ayuntamiento de Cambrils veinte años atrás, que continúa activa. «Al principio nos olvidábamos de aquellos casos más graves de abandono», explica uno de los técnicos del programa, Agustí Carles, al Diari Més. Después de tiempo trabajando con las familias, centros e instituciones de la localidad, el nivel de satisfacción de los centros cambrilenses es del 93%, según la última encuesta realizada el año 2024.
«Cuando|Cuándo un alumno falta el 20% de las clases en un mes, empezamos a intervenir», explica el técnico. Primero, los centros educativos o la plataforma de Abandonament Escolar Prematur (AEP) conversan con los padres, «si no hay una resolución, nosotros citamos a la familia», afirma la segunda técnica del proyecto, Ester Huguet. Los principales afectados en el municipio son, «sobre todo», familias y jóvenes, en los que intentan redirigir a través de un servicio de orientación propio dentro del mundo escolar o laboral. «El objetivo final es que no salgan del circuito y hagan algún tipo de formación», indica Huguet.
Los técnicos justifican su intervención porque, «por cada vez que un joven falta una vez a la semana durante su escolarización, en total habrá perdido dos cursos completos». El proceso «es complejo» pero desde el Programa de soporte, durante los últimos años, se ha encontrado la fórmula. El objetivo principal es la identificación de los casos «de manera preventiva», trabajando en conjunto con los centros escolares del municipio, servicios sociales, el AEP e, incluso, la Policía Local de Cambrils, que actúa como «agente escolar» con tareas de soporte, acompañamiento o visitas a domicilio.
Los profesionales destacan su labor pionera en el municipio a través del «trabajo en red» creado durante las últimas dos décadas. Primeramente, identifican los casos, y los técnicos realizan visitas a domicilio, hacen seguimiento de los jóvenes o familias afectados y ofrecen un servicio de acompañamiento. La orientación que ofrecen se enfoca a ofrecer planes de «rutinas diarias o hábitos», recomendar una «buen descanso» y generar, nuevamente, motivos para continuar con el ciclo de escolarización o de introducción en el mundo laboral.
Problema principal
La solución inicial según los técnicos, «depende de devolverles la motivación». «En la etapa infantil y primaria es más difícil encontrar casos, pero en la secundaria el principal problema sería la desmotivación», asegura Carles. La protección sobre el «sentido de fracaso escolar» es la principal prioridad del programa. Por este motivo, destacan la «importancia» de impulsar formaciones profesionales o grados públicos desde el consistorio cambrilense. De acuerdo con Huguet, la iniciativa pretende que «ningún joven de Cambrils tenga, al menos, un grado medio». Un objetivo que, de la misma manera que los seguimientos que ofrece el programa, se establece a largo plazo.
Toda la población de Cambrils está expuesta a esta problemática, pero los últimos años, el absentismo escolar se ha reducido del 6% (2008) al 4,2% de la población que forma parte del ciclo de escolarización en el municipio. «La valoración es positiva, el objetivo es facilitar las condiciones y los trámites», afirman los responsables del proyecto. El programa no sólo trabaja en casos que avisan desde los centros. En conjunto con la Policía Local, llevan a cabo una tarea «de identificación» en la localidad, especialmente en los mercados ambulantes donde se encuentran menores trabajando. «Es difícil volver a engancharlos», confiesa a la profesional del centro, pero después de un tiempo ofreciendo un seguimiento, introducen a los jóvenes en una «etapa no obligatoria» de trabajo de escolarización de 15h a 18h en el Ateneu. «No hay un perfil, sueño todo tipo de situaciones. Se trata de un tema de sensibilidad de las mismas familias» afirman los Huget i Carles.
Los dos técnicos ya plantean mejoras futuras, principalmente en «la orientación escolar» uno de los puntos más fuertes que ha hecho destacar el éxito del programa.