Urbanismo
El paseo de la playa de la Pineda, a medio camino de una renaturalización pionera
El proyecto supone la primera «regresión» de un tramo marítimo para paliar el cambio climático

Las obras afectarán, en total, enun kilómetro, y eliminarán la carretera TV-3146
El paseo marítimo de Vila-seca continúa con las obras para llevar a cabo una renovación histórica del entorno natural de la playa de la Pineda. El proyecto avanza favorablemente para estar terminado al principio del año 2026 en una única fase, y se sitúa como una propuesta inédita que, finalmente, ha sido adoptada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Los pioneros trabajos de renaturalización iniciaban a finales del pasado mes de febrero: El consistorio, junto con la institución de ámbito estatal, planteaba la desaparición completa de la carretera TV-3146, que pasa por todo el paseo de la playa de la Pineda. El espacio, que representa un total de un kilómetro de alargada y que actualmente se está derribando, pasará a ser parte de la playa. Este nuevo tramo se adaptará con arena y un nuevo sistema dunar que permita la renovación medioambiental del espacio de la Pineda, que crecerá hasta los 35 metros de anchura. El sistema pretende «recuperar la imagen paisajística del frente marítimo», y ayudará a frenar vientos de alta intensidad en la zona de la Pineda.
En total, la superficie afectada será de 33.187 metros cuadrados y supondrá un presupuesto final de más de 8,4 millones de euros. Una vez finalizadas las demoliciones, el tramo se urbanizará con diferentes suministros, como agua potable, nuevos sistemas de riego, pavimentación y aceras o alumbrado público, que permitan devolver la normalidad en la zona el próximo verano. Las obras también plantean la mejora de la accesibilidad de los usuarios en el paseo y en la playa con una pasarela de madera, además de introducir un carril bici, zonas de estancia y espacios para actividades lúdicas o deportivas.
Durante la actualización de las nuevas obras, el consistorio ha recordado que diferentes paradas de bus continúan afectadas, y en algunos tramos como la calle de Pau Casals, y entre las calles Hipólito Lázaro i del Camí del Rincón ha quedado anulado definitivamente el paso de vehículos.
Propuesta «obligada»
El proyecto vio la luz el año 2011, con la planificación de un espacio preparado para afrontar los efectos de la ampliación del Puerto de Tarragona. Los últimos 14 años, la playa de la Pineda ha perdido anchura y arena por el crecimiento del nivel del mar, provocado por estas ampliaciones del recinto portuario. La propuesta nació para poner solución a una situación que, en un futuro, obligaría en el Ayuntamiento hacer trasvases de arena. Además, se espera que el proyecto mejore la situación medioambiental con un sistema favorable para la fauna que habita o emigra al municipio.
Su originalidad reside en las condiciones del proyecto, que pueden suponer un precedente para aplicar proyectos de reforma similares en diferentes costas en el ámbito estatal. Ahora, Vila-seca se encuentra a medio camino para llevar a cabo una renaturalización única.