Sociedad
Los mejores bosques de Tarragona para encontrar setas
El descenso de las temperaturas y las primeras lluvias despiertan la actividad micológica en la provincia

Los más veteranos saben que el mejor momento para salir al campo es entre una y dos semanas después de la lluvia.
Con la llegada del otoño, los bosques de Tarragona se convierten en el escenario perfecto para los aficionados a la búsqueda de setas. El descenso de las temperaturas y las primeras lluvias despiertan la actividad micológica en la provincia, atrayendo tanto a expertos como a curiosos que se adentran en el monte con cesta, navaja y muchas ganas de explorar.
El perfil del ‘boletaire’ es fácilmente reconocible: ropa cómoda, botas resistentes y un ojo entrenado para detectar setas entre la hojarasca. Aunque muchos comparten la pasión, pocos revelan sus zonas favoritas. No es sólo cuestión de secretismo, sino también de preservar el equilibrio del entorno y evitar su sobreexplotación.
Los más veteranos saben que el mejor momento para salir al campo es entre una y dos semanas después de la lluvia. Esa espera es clave para que las setas crezcan en su punto justo. Sin embargo, un exceso de agua o humedad puede estropear la cosecha, por lo que conviene observar bien las condiciones antes de planificar una salida.
Tarragona dispone de bosques que son ideales para encontrar setas. La sierra de La Mussara, en el Baix Camp, y la de Llaberia, entre el Baix Camp y el Priorat, destacan por sus pinares y encinares, donde los rovellons crecen en abundancia en los claros del bosque.
Otro punto imprescindible es el paraje natural de Poblet, en la Conca de Barberà, que además de su conocido monasterio, alberga extensos bosques de encinas y robles ideales para encontrar setas. También la Sierra de Ancosa, en el Alt Camp, ofrece buenas oportunidades para los recolectores, mientras que el valle del Gaià completa la ruta con su paisaje diverso y menos transitado.