Sociedad
El proyecto reÚtil Valls cumple un año con más de 35 toneladas de materiales reutilizados
596 socios, casi 6.000 transacciones y más de 1.000 horas de voluntariado avalan el éxito de la iniciativa

Con sólo doce meses de trayectoria, el proyecto se presenta como un referente local en reutilización
El proyecto reÚtil Valls, impulsado por la Comunalitat de Valls con el apoyo del Ayuntamiento, ha celebrado su primer aniversario con unos resultados que confirman su impacto positivo tanto en el ámbito ambiental como social. En doce meses, se han gestionado 35.445 kilos de materiales, evitando que acabaran como residuos y dándoles una nueva vida gracias a la reutilización.
El balance de este primer año incluye a 596 personas socias, cerca de 6.000 transacciones y más de 1.000 horas de voluntariado, equivalentes a 65.800 minutos de trabajo comunitario. Esta implicación ha permitido generar más de 11.000 puntos dentro del sistema de intercambio del proyecto.
Materiales más reutilizados
La variedad de objetos es muy amplia, desde ropa y juguetes hasta bicicletas, informática o artículos para el hogar. Destacan especialmente los zapatos, con más de dos mil kilos recuperados; los artículos de decoración para el hogar, con un superávit de 850 kilos; y los juguetes infantiles, que han sumado más de 400 kilos. También sobresalen los objetos informáticos (360 kilos) y las bicicletas y patinetes (270 kilos). En cambio, categorías como los libros o los pequeños electrodomésticos han tenido más demanda que aportaciones, hecho que pone en manifiesto su utilidad para la comunidad.
Talleres y sensibilización
Más allá del intercambio, reÚtil Valls se ha consolidado como un espacio de aprendizaje y sensibilización, con talleres abiertos a la ciudadanía. A lo largo del año se han hecho actividades como la construcción de muebles con cantos rodados, una Restart Party para alargar la vida de los aparatos electrónicos, talleres de reparación y mantenimiento de bicicletas y sesiones para arreglar objetos cotidianos. Además, varias entidades y centros educativos han visitado el proyecto para conocer de cerca su tarea.
Según la organización, este primer año demuestra que la ciudadanía de Valls apuesta por proyectos que combinan sostenibilidad y comunidad: “hemos dado una segunda vida a miles de objetos y hemos reducido residuos, a la vez que hemos creado vínculos y fomentado la solidaridad”.