Carreteras
La T-11 entre Reus y Tarragona, la carretera con más concentración de accidentes entre 2021 y 2023
Tarragona es el territorio catalán donde la AP-7 presenta un porcentaje mayor de accidentes graves de camiones

Imagen de la entrada de la rotonda de las Gabarras en la T-11 llegando desde Reus, con el carril de la izquierda cerrado.
Por segunda vez consecutivo, la T-11 entre Reus y Tarragona fue la carretera con más concentración de accidentes en la demarcación de Tarragona entre los años 2021 y 2023, según un estudio del RACC. La T-314 entre Cambrils y Reus fue el eje con un índice de riesgo de accidente más elevado. El informe también señala que Tarragona es el territorio catalán donde la AP-7 presenta un porcentaje mayor de accidentes graves de camiones.
Los vehículos pesados están implicados en un 49% de los accidentes graves, aunque sólo representan un 25% del tráfico total. El Servei Català de Trànsit quiere instalar un sistema tecnológico de control para revisar el peso, el tacógrafo y el estado de las ruedas de los camiones a través de un pórtico.
El RACC acompañado del Servei Català de Trànsit ha presentado este martes por la mañana los resultados del mapa de riesgo de la red viaria tarraconense elaborado con datos del año 2021 al 2023. En cuanto a los accidentes con muertes y heridos graves han aumentado un 7,4% respecto a la anterior oleada (2020-2022). También ha subido la movilidad un 8,9%, en cambio el índice de riesgo ha caído un 1,4% en el global de la red tarraconense.
La auditoría se fija en 2.768 km, un 44% del total de la red viaria del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre. Las carreteras convencionales con un solo carril por sentido acumulan la totalidad de tramos con riesgo «muy alto» y «alto» de siniestralidad.
La T-314, la carretera con más riesgo de accidente
La T-314 entre Cambrils y Reus, la del Parque Samà, es la carretera con más riesgo de accidente en la demarcación, con una calificación de «muy alto». El director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, ha destacado que están trabajando para mejorar esta vía. Han «reforzado» la línea continua doblándola y pintándola de rojo, además de fresarla, de forma que cuando un vehículo invade el carril contrario, el conductor «se da cuenta».
En segunda posición, con un riesgo «alto» hay la TP-7225 entre Reus y el Morell. Y dentro de las diez primeras posiciones hay otras vías con un riesgo medio. En el Camp de Tarragona hay la C-37 entre Valls y el Pont d'Armentera, la T-11 entre Reus y Tarragona, la T-312 entre Cambrils y Montbrió del Camp y la N-420 en el inicio de la variante en Falset hasta Reus. En el Baix Penedès solo entran en las diez primeras posiciones la TV-2126 de Bellvei a Calafell y la TP-2125 del límite del Vendrell - Santa Oliva en Sant Jaume dels Domenys. Y en el Ebre la C-12 entre Móra la Nova y Flix.
En general, las carreteras del Priorat (con un 43%) y el Baix Ebre (con un 33%) y son las que concentran un porcentaje más elevado de riesgo «alto» y «muy alto» de sufrir un accidente.
La T-11, la carretera con más concentración de accidentes
La T-11 repite como la carretera con más concentración de accidentes de Tarragona, en su paso entre el enlace con la N-340.a en Tarragona y la N-420.a en Reus. Desde Tráfico recuerdan que se trata de una vía muy transitada, de hecho el RACC calcula que pasan más de 25.000 vehículos diariamente. En cuanto a tramos con más concentración de siniestralidad, destaca la AP-7 entre Cambrils y Tortosa, también la N-340 entre el límite con el País Valenciano y Amposta.
El RACC también ha proporcionado datos de tramos con más accidentes de moto y ciclomotor. Es especialmente alto el porcentaje de la C-31 entre el Vendrell y Cunit. El 24,5% de los accidentes que se producen en esta vía hay implicados motoristas. En el caso de la TV.3146 entre el puerto de Tarragona y el faro de Salou, un 6% de los vehículos son motos.
Accidentes de camiones
La N-340 a la altura de Torredembarra es el punto donde se concentran más accidentes graves de camiones en Tarragona y el Ebre. El estudio también revela que Tarragona es la demarcación donde la AP-7 presenta un porcentaje mayor de accidentes graves de camiones. Los vehículos pesados están involucrados en el 49% de los accidentes, a pesar de que solo representan un 25% del tráfico total. En cuanto a las demarcaciones, por detrás hay Barcelona, con un 43,9%, y Girona, con un 33,3%.
La AP-7 concentra tres de los diez tramos con más siniestros de vehículos pesados de las carreteras de la demarcación. En la última oleada, solo aparecía un tramo entre las diez primeras posiciones.
Lamiel ha insistido que hay que «actuar». En este sentido, ha destacado medidas como por ejemplo la prohibición de avanzar en los camiones al paso de la autopista por las Terres de l'Ebre. También ha comentado que un tramo de unos 150 kilómetros entre Maçanet de la Selva y el Vendrell será de velocidad variable. Esta acción, pero, la tiene que sacar adelante el Ministerio de Transportes y Lamiel no ha querido poner una fecha.
Por otro lado, desde Tráfico han implantado más radares móviles para controlar la velocidad y trabajan en un sistema de control tecnológico de los vehículos pesados. Consistirá en un pórtico con sensores donde se controlará el peso, el tacógrafo y el estado de las ruedas a los camiones. Cuando este sistema detecte que un vehículo no circula en las «condiciones óptimas», una patrulla de los Mossos d'Esquadra lo parará y lo inspeccionará. Tráfico tiene avanzada la propuesta y lo quiere instalar en un punto de la AP-7 en el Ebre.
16 víctimas mortales el 2025
El Servei Català de Trànsit ha hecho balance de los primeros meses del 2025. Hasta el 15 de junio, se han registrado 16 víctimas mortales en Tarragona y el Ebre, una más respecto al mismo periodo del año pasado. «Se ha contenido el aumento respecto al año anterior», ha destacado Lamiel después de que el primer trimestre Tráfico alertara que se habían producido 5 víctimas mortales más en comparación en el año anterior.
A inicios de año, Tráfico también alertó que las víctimas eran personas jóvenes. Esta tendencia también ha cambiado y ahora las muertes se registran, sobre todo, en la franja de 55 a 65 años.