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Vivienda

Más de la mitad del alquiler en las zonas tensionadas de la demarcación es de temporada

La diferencia es todavía mayor en los municipios costeros, mientras que en el mundo rural la oferta desaparece

Turistas paseando por la calle en el barrio del Puerto de Cambrils.

Turistas paseando por la calle en el barrio del Puerto de Cambrils.Gerard Martí

Álvaro Rodríguez

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El alquiler de temporada se come el alquiler de larga duración en el Camp de Tarragona. Dentro de los municipios declarados como tensionados, la oferta del primer tipo representa un 62% del total en un portal web. Así, más de la mitad de los pisos que se pueden alquilar, no son para vivir allí todo el año.

El alquiler de temporada es aquel que cuenta con contratos de un periodo de tiempo menor a once meses. Este no está pensado para ser utilizado como vivienda habitual y puede escapar del tope de precio establecido en los municipios declarados como tensionados.

En el Camp de Tarragona se declararon inicialmente nueve municipios como zonas tensionadas: Cambrils, la Canonja, Falset, Reus, Salou, Tarragona, Torredembarra y Valls. Estos han sido los analizados dentro del artículo, a pesar de que posteriormente también se añadieron l'Arboç, Cunit, Sant Jaume dels Domenys, la Bisbal del Penedès, Albinyana, Santa Oliva, Calafell, Roda de Berà, Creixell, la Pobla de Montornès, Altafulla, Riudoms, Vinyols i els Arcs, Montbrió, Mont-roig del Camp, el Morell, la Selva del Camp, Alcover y Montblanc.

Desde que se impulsaron por parte de la Generalitat de Catalunya las limitaciones al precio del alquiler en estos municipios, muchos propietarios han optado por ofrecer contratos de temporada, los cuales no tienen que seguir el límite. No obstante, utilizar esta modalidad para viviendas habituales implica incurrir en un fraude de ley, y las nuevas medidas de vivienda podrían perseguir estos tipos de prácticas.

En cualquier caso, la modalidad del alquiler de temporada se ha impuesto completamente ante el de larga duración, ya que implica 141 ofertas de las 228 que hay disponibles en los municipios mencionados. La situación se agrava en los municipios con costa, donde el peso de temporada se eleva hasta el 66%.

Esta diferencia es todavía mayor en los municipios más pequeños como Torredembarra (83%), Salou (76%) o Cambrils (70%). La mayoría de estos son apartamentos que ya están alquilados durante la temporada estival y buscan a alguien que los ocupe durante el invierno.

No obstante, algunas de las ofertas escapan de la imagen típica de un apartamento turístico y se parecen más a lo que tendría que ser una residencia habitual. Cabe decir que ninguna de estas tres poblaciones llega a la veintena de pisos de alquiler habitual en oferta.

Alquiler para estudiantes

En Tarragona ciudad la balanza se inclina ligeramente hacia el alquiler de temporada con un 53%. En este caso particular, se trata de inmuebles que se alejan completamente de la imagen de un apartamento turístico. En este caso, muchos de los anuncios se venden como un «alquiler para estudiantes o profesores», con contratos que van de septiembre a julio.

Por el contrario, en los municipios interiores, como Reus, el alquiler de larga duración gana importancia y representa un 80% del total. Nuevamente, en la capital del Baix Camp se ofrecen estos inmuebles como «ideales para estudiantes o empresas».

Cabe decir que hay una importante cantidad de viviendas que no están catalogados como alquiler de temporada, pero el texto del anunciante especifica que el contrato es sólo para unos pocos meses. Asimismo, son conocidas las situaciones en que el anunciante obvia la tipología de contrato hasta que este está firmado.

Sin oferta en el interior

En los municipios más pequeños del interior desaparece la oferta del alquiler de temporada, pero también es prácticamente inexistente la de larga duración. Así se puede ver en Valls y la Canonja que cuenta con un solo piso disponible cada una.

Peor es la situación de Falset, donde no hay ninguna opción de alquiler. La tendencia se confirma en otras poblaciones rurales del Camp de Tarragona como l'Arboç, Montblanc, el Morell o la Bisbal del Penedès, que también fueron declaradas zona de mercado residencial tensado el año 2024.

Un nuevo decreto de vivienda contra el alquiler de temporada

A principios de abril, el Parlament de Catalunya aprobó un nuevo decreto ley en materia de vivienda. Este se tramitará como proyecto de ley e incluirá algunas medidas en referencia al alquiler de temporada, las cuales fueron incluidas por ERC, Comunes y la CUP, quien firmaron el acuerdo con el Gobierno socialista. 

Esta nueva legislación considera que la duración de los alquileres no será determinante para establecer un contrato de temporada y estos estarán reglados por su finalidad. Así, se diferencia entre las viviendas de uso recreativo y los de uso residencial. De esta manera los contratos que se hacen por cuestiones de estudios, laborales o de atención médica serán considerados como de uso habitual y no estarán exentos del tope de precios en las zonas tensionadas.

Este hecho afecta especialmente ciudades como Reus y, sobre todo, Tarragona, donde estos tipos de ofertas tienen un peso considerable. Además, los contratos tendrán que acreditar debidamente los motivos por los cuales se alquila la vivienda y el lugar de residencia permanente del inquilino, con el fin de evitar posibles actuaciones fraudulentas. La medida irá acompañada de un importante régimen sancionador para aquellos propietarios que no sigan la normativa.

Paralelamente, se creará la figura de un inspector de la vivienda que velará por verificar el cumplimiento de los contratos y detectar posibles fraudes, además de dictar medidas correctoras y realizar controles. El más destacado de la nueva normativa es la capacidad que se da a los Ayuntamientos para prohibir los alquileres de temporada, sea en barrios concretos o a todo el municipio. También se reduce el tope al alquiler de habitaciones, cuya suma no podrá superar la de todo el piso.
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