La estación intermodal provoca una ruptura en el Área Metropolitana del Camp de Tarragona

Siete años después del primer pacto ferroviario, la ubicación de la futura estación intermodal ha generado una fragmentación dentro del grupo impulsor del Área Metropolitana del Camp de Tarragona. Ayer por la mañana, el Ayuntamiento de Vila-seca notificó a la Diputación de Tarragona que abandonaba «temporalmente» el grupo y las reuniones planeadas.

La decisión llegaba después de conocer la intención del Ayuntamiento de Tarragona de construir una estación intermodal, proyecto detallado en su Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) y que ya avanzó el Diari Més el pasado mes de noviembre.

Para el consistorio vilasecano, esta iniciativa choca con el proyecto de una estación intermodal dentro de su término municipal. En la comunicación enviada a la Diputación denuncian que la posición de Tarragona «afecta al consenso técnico y político creado en todo el territorio sobre las infraestructuras ferroviarias». Según ha podido conocer el Diari Més, el Ayuntamiento de Vila-seca plantea que la renuncia al grupo impulsor pueda ser definitiva.

Horas después, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, emitía un comunicado defendiendo que la propuesta del intermodal en la Horta Gran es «una reserva de espacio técnica». No obstante, el alcalde tarraconense remarcaba que el proyecto en Vila-seca es el de una «estación en medio de la nada». El alcalde apunta que la iniciativa viene de «principios de los 2000 para conectar los aeropuertos de Reus y Barcelona», pero el proyecto actual no cumple esta función.

Viñuales también remarca que Tarragona cuenta con «dos millones de usuarios de regionales y 1,5 millones de los clientes de la alta velocidad». Por este motivo, el alcalde hace un llamamiento a no «cometer el mismo error de la Estación del Camp de Tarragona» y disponer el nuevo equipamiento «donde está el grueso de la población».

De hecho, el alcalde tarraconense ya había utilizado anteriormente este argumento, pero nunca había cargado directamente contra el proyecto de Vila-seca. También hay que recordar que el Ayuntamiento de Tarragona presentó alegaciones a la intermodal al considerar que «podían perder líneas regionales». Estas alegaciones han dejado paralizado el proyecto durante un año aproximadamente. No obstante, el Ayuntamiento tarraconense lo defendía públicamente hasta el año pasado.

El alcalde remarca que la estación de la Horta Gran «liberaría la fachada marítima y, además, permitiría tener una movilidad intermodal real que uniría autobuses, alta velocidad y Rodalies». En el comunicado también apunta que la ciudad «tiene soberanía urbanística para redefinir las infraestructuras».

«Yo no pediría que Vila-seca renunciara a nada, por lo tanto, que no nos lo pida a Tarragona», concluye el alcalde, mientras afirma que «las legítimas defensas de los municipios no va en detrimento que se llegue a un consenso territorial».

Reus apuesta por Vila-seca

En medio de la disputa, el Ayuntamiento de Reus se posicionó a favor de construir el equipamiento en Vila-seca. Hay que recordar que el proyecto se sitúa muy cercano al aeropuerto reusense. Por este motivo, la alcaldesa, Sandra Guaita defiende que este proyecto «garantiza la conexión del aeropuerto de Reus con la Alta Velocidad».

La alcaldesa considera que el proyecto actual está «trabajado y consensuado con el territorio», además de «pactado con el gobierno de la Generalitat y del Estado». Por eso, Guaita encomienda a «dibujar la movilidad del territorio con lealtad, mirada amplia y generosa». Guaita también recuerda que el proyecto se encuentra en «los últimos pasos de tramitación» y tiene fecha prevista de inicio de obras para el 2026.