Industria
Repsol recibe 205 MEUR de fondo de la UE para el almacén marino de CO2
La compañía todavía está pendiente del permiso estatal para investigar la viabilidad técnica

Imagen de archivo del polígono químico norte en la zona del Morell, donde Repsol levantará próximamente una Ecoplanta.
El proyecto TarraCO2, un almacén de CO2, a unos 40 kilómetros en línea recta del polo petroquímico de Tarragona, impulsada por Repsol, recibirá un total de 205 millones de euros provenientes de la convocatoria de subvenciones del Fondo de Innovación de la Unión Europea, creado para poner en práctica tecnologías limpias de vanguardia en toda Europa, según ha avanzado este martes el Diari de Tarragona.
El proyecto de Repsol ya había sido incluido hace meses entre los seleccionados por la Comisión Europea para recibir financiación. El total de la convocatoria preveía 4.800 millones de euros provenientes del régimen de comercio de los derechos de emisión europeos. Uno de los ámbitos que contemplaban estas ayudas era precisamente el uso de tecnologías CCUS, relativas a la captura, al transporte y al almacenaje del CO2.
Ahora mismo, Repsol está pendiente de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico le otorgue el permiso necesario para investigar si la zona donde la compañía prevé construir el almacén tiene las características adecuadas para acogerlo.
El otorgamiento del permiso permitirá a Repsol determinar la idoneidad del subsuelo marino para el almacenaje de CO2. La ejecución final del proyecto, a pesar de la financiación prevista de la Unión Europea, dependerá en cualquier caso de los resultados del estudio técnico. Los almacenes de CO2 en subsuelo marino no son ninguna novedad y en el ámbito europeo ya hay varios proyectos consolidados y en activo, como los de Ravenna o Greensand, y hay incluso otros en construcción, aparte de los que se han proyectado por todo el subsuelo marino europeo. El primero a ponerse en funcionamiento fue el de Sleipner, en Noruega, ya hace 27 años, con capacidad para un millón de toneladas.
Viabilidad técnica y económica
El proyecto de Repsol está pensado para captar CO2 proveniente de la industria química, pero también podrá dar servicio a otras industrias como la cementera o la del acero, que, sobre todo en la zona de Barcelona, son también importantes generadoras de CO2.
Si el proyecto TarraCO2, sale adelante, podría estar en marcha antes del año 2030, según las previsiones de la Comisión Europea, aunque dependerá no tan sólo de la viabilidad técnica de la propuesta, sino también de la viabilidad económica, pues quiere dar servicio a otras industrias dentro del proceso de descarbonización impulsado desde los organismos europeos.
El almacén que Repsol proyecta en la costa de Tarragona no tiene nada que ver con el fallido proyecto Castor de almacenaje de gas. El producto que se guardará y la técnica para hacerlo es diferente, y en el caso del CO2, el tipo de subsuelo hace que el CO2 quede solidificado permanentemente y sin posibilidad de ningún tipo de escape. El proyecto tarraconense está previsto para almacenar de entrada hasta 4 millones de toneladas de CO2, aunque si se confirma geológicamente la previsión de los técnicos de la compañía, la posibilidad de almacenaje puede llegar a ser de centenares de toneladas.